Después de las afirmaciones en torno a la presunta retención de soja por parte de los productores, como por ejemplo la realizada por Elisa Carrió, es importante remarcar lo siguiente.

Aún con la abrupta rebaja en la producción, en los rendimientos y en la alarmante disminución de calidad, sobre todo en gran parte de la soja de segunda, las operaciones comerciales como proporción del volumen de cosecha es elevado en términos históricos.

Obviamente, el volumen operado es menor. Pero, lo es por las razones expuestas.

Sin embargo, al tomar el porcentaje comercializado, se advierte claramente que las operaciones están cubriendo gran parte del stock.

El nivel de adquisición de mercadería, por parte de la industria molinera y de los exportadores, se acerca a aproximadamente a 18 millones de toneladas de la actual campaña. Ello significa más del 48% del total producido que es estimado en 37 millones de toneladas.

En cuanto a los precios, distintos elementos juegan a favor.

Uno, obviamente, es la rebaja de la producción. Y a nivel local, otro es la clara la incidencia del alza en el tipo de cambio.

También vale destacar lo que sucede en Brasil, que hace de sostén en los precios de los granos y subproductos, sobre todo sobre la soja y los derivados.

Se trata del paro de camiones que ha impedido el traslado de la mercadería a los puertos para su salida a los diferentes países importadores. La economía de este país está bajo una seria parálisis desde el 21 de mayo a raíz de la protesta de camioneros y, recientemente, de los petroleros, que recién ahora muestra signos de resolución.

Los tanques de las refinerías se encuentran llenos de petróleo debido a las protestas de los camioneros.

Temer anunció algunas medidas solicitadas por los camioneros, que han logrado afectar el comercio en todo el territorio con sus consecuentes impactos sobre los sectores de transporte, salud, educación y alimentos. Pero el problema, pese a ello, viene resolviéndose con demora.

La ausencia de transporte ha afectado seriamente a la producción de granos y a su exportación.

Desde el lado negativo, golpea la firmeza del dólar en relación a las demás monedas. Y para colmo, ahora, el precio del petróleo se muestra en baja.

El comportamiento del valor del dólar en el mundo es un aspecto que deberá sostenerse en el tiempo.

Sea lo que fuere, la realidad es que los fondos pueden acentuar las tendencias. Es probable que las causas negativas, mencionadas acá, primen sobre las positivas –que se muestran muy coyunturales- .

En tal caso, es muy posible que de un momento a otro la tendencia se acentúe en su pendiente negativa.

De hecho desde hace varios días, los futuros de soja están cerrando la sesión con bajas, presionados por ventas técnicas, y ante las crecientes tensiones comerciales a nivel mundial.

Para muestra, basta un botón: en Chicago, el precio julio/18, el día 23 de mayo era de 382 dólares y hoy sólo llega a 375. Para pensar…¿no?