Un nuevo informe sobre el biodiésel, elaborado por Claudio Molina y Emiliano Huergo, nos acerca más detalles sobre la actual situación que está viviendo en nuestro país. En Agrositio, ya hemos realizado dos resúmenes sobre dicha cuestión (click aquí y click aquí ). En ambos, podíamos observar como el biocombustible se encontraba en un estado de subibaja; ya que las noticias iban variando entre buenas y un poco desalentadoras.

En esta ocasión, parece que las cosas comenzaron a complicarse mucho más. La primera noticia que presenta el informe es: "Buscando alternativas de negocios para el biodiésel", publicada por el medio Sin Mordaza. Hasta aquí, uno piensa que el futuro del biocombustible en nuestro país puede mejorar; debido a que el título genera un poco de esperanza. Lo mismo sucede con el texto de la nota, el cual explica que "los productores de biodiésel en Argentina Bunge y AGD exportaron en marzo 29.000 toneladas del combustible a Canadá y realizarán una nueva venta por el mismo volumen al país norteamericano en abril". Pero lamentablemente, nada es lo que parece.

Todo comienza a desmoronarse con la siguiente noticia: "Panorama preocupante para la producción de biodiésel". La publicación de A todo trigo, explica que "referentes del sector señalaron que al cierre del mercado norteamericano, que durará al menos 5 años, se suma la posibilidad de que vuelva a quedar clausurado el europeo en los próximos meses. Ante ese escenario, temen que las fábricas deban cerrar sus puertas en 2019. Por eso piden al Gobierno que aumente el corte al mercado interno".

"El año pasado fue un año récord de exportación. Este será un año significativamente menor, es un año de caída, de retracción. Y de esta manera, lo preocupante es el año que viene. Porque el cierre de Europa, la continuidad del cierre de Estados Unidos, y un margen muy pequeño de Canadá;  no va a poder implicar tener abiertas las plantas. Así que, el año 2019 es un año preocupante para la industria", comenta Gustavo Idígoras en una entrevista realizada para el portal.

Continuando con el mismo margen, el informe también hace hincapié en una publicación que deja a la vista la gran caída que está viviendo el biocombustible. "Las fábricas de biodiesel argentino, a las puertas de una crisis terminal", tituló el medio Real Politik. En el cuerpo de la nota, comentan que "el gobierno argentino confirmó una noticia que si bien era esperada, no deja de constituir un duro golpe para la agroindustria argentina: Estados Unidos ratificó el cierre al biodiésel argentino por los próximos cinco años".

"El impacto de esta medida se puede analizar desde diversas miradas. Por un lado, y en el escenario de una balanza comercial en rojo, se perdió un negocio que generaba un volumen de ventas de 1,2 millones de toneladas al año y un ingreso de divisas de 1.500 millones de dólares", detalla el texto y agrega que "uno de los mayores perjudicados en esta historia es el polo de molienda sojera, que se concentra en la zona de influencia del puerto de Rosario y nuclea a unas 40 fábricas que emplean a unas 6.000 personas".

A su vez, compara la problemática actual con Estados Unidos con una situación que vivieron los fabricantes argentinos del biodiésel a mediados del 2013. Aun así, deja en claro que aunque estén pasando por un complicación parecida, existe una diferencia fundamental en este punto: "Al momento de perder el mercado europeo, y mientras empezaban las negociaciones en la OMC, Argentina encontró un rápido reemplazo: Estados Unidos. Ahora el panorama es diametralmente opuesto, porque cerrado Norteamérica, las ventas al viejo continente son a un ritmo menor".

"Con Estados Unidos cerrado y Europa en esa dirección, ¿cuáles son las chances para esta producción? El mercado interno absorbe 1 millón de toneladas para el corte de gasoil, que se encuentra en el 10 por ciento. Si bien hay algunos estudios preliminares para utilizar este biocombustible en transporte público y maquinaria agrícola, la realidad indica que el gobierno no tiene diagramadas políticas para enfrentar este escenario", señala el portal.

Sin lugar a dudas, luego de leer estas noticias uno comienza  a preocuparse cada vez más por el futuro que le depara al biodiésel. ¿Se podrá remontar las complicaciones que están provocando su caída? ¿El Gobierno logrará implementar nuevas ideas para mejorar el escenario?... por el momento, solo nos queda esperar.