Hasta la región de La Araucanía llegó ayer el Ministro de Agricultura, Antonio Walker, para participar junto a sus pares de Desarrollo Social, Economía, Obras Públicas, Salud y Bienes Nacionales, en una jornada inédita de trabajo en el marco del Acuerdo Nacional por el Desarrollo y la Paz que impulsa el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera en la zona.

Durante el encuentro que tuvo como centro de operaciones el edificio de la Intendencia en Temuco se contempló la conformación de mesas de trabajo intersectoriales, en las que se abordaron diferentes ámbitos para desarrollar el Plan Impulso Araucanía 2018-2026, especialmente en materia social y productiva.

Hoy el Ministro Walker dijo que “tuvimos un diálogo muy fructífero” tanto con los Secretarios de Estado como con los actores relacionados con el sector, con quienes abordó temas que esperan lograr la recuperación económica y social en la región. En ese sentido, la autoridad reiteró la frase “primero paz social y después inversión.”

En cuanto a los compromisos adquiridos, el Ministro dijo que la primera semana de mayo cinco de los Servicios del Ministerio de Agricultura estarán en terreno para analizar la transformación productiva del sector, destacando en esa tarea el Instituto de Desarrollo Agropecurio (INDAP), Comisión Nacional de Riego (CNR), Corporación Nacional Forestal (Conaf), Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) e Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA). “Queremos ir mostrando caminos a los agricultores de La Araucanía de esta agricultura moderna que llega a través de una reconversión para desarrollar la región”, destacó.

Además, Antonio Walker comentó que “yo tengo mucha esperanza que la gran herramienta de desarrollo sea una agricultura fuerte, grande, humana, rentable, porque las condiciones naturales que tiene la región hacen que se pueda hacer una de las mejores agriculturas del mundo y para eso necesitamos certezas, seguridad.”

En ese sentido, la autoridad explicó que las demandas son realmente grandes y que durante muchos años no se invirtió al ritmo que se hizo en otras regiones del país. “Entonces, uno se da cuenta que la región lo está pasando mal. Hay mucha pobreza. Hay un 22% de pobreza y si uno lo compara con otras regiones o con el sector urbano tenemos en La Araucanía el doble de pobreza. Es como si fuera otro Chile. Se quedó una región rezagada en este desarrollo que ha tenido el país”, enfatizó.