La epidemia de influenza equina tiende a atenuarse al tiempo que la aprobación de vacunas contra la enfermedad por parte del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) se realiza en tiempo y forma.

Así se informó durante un encuentro convocado por el organismo sanitario al que asistieron representantes de los hipódromos de Palermo, San Isidro, La Plata, las asociaciones argentinas de criadores de caballos Criollos y de Polo, la Asociación Argentina de Polo y la Federación Ecuestre.

En la reunión, las distintas entidades informaron que la enfermedad afectó en mayor medida a los caballos de carrera, aunque está disminuyendo la cantidad de casos en los hipódromos de San Isidro y Palermo, y estabilizándose en La Plata. Además, se evidenció que no hubo casos en clubes hípicos y en la actividad de Polo.

Por su parte, el Senasa informó que no hay demora en el proceso de aprobación de las vacunas contra la influenza equina, y que agilizó la liberación en el mercado de 50 mil dosis que ya están disponibles en los canales de comercialización de los distintos laboratorios.

Asimismo, el Organismo recordó que no estableció prohibiciones respecto a la realización de actividades hípicas ni al movimiento de animales y que continúa llevando adelante inspecciones a establecimientos de riesgo, atención y seguimiento de los focos y una fuerte campaña de comunicación con recomendaciones sanitarias de prevención y control.

Ante esta situación, se recuerda a todos los titulares, tenedores y/o responsables de équidos, las medidas de control más efectivas para disminuir la difusión del virus, que no afecta a las personas:

- Limitar los movimientos de equinos.
- Lavar y desinfectar los vehículos de transporte, tráiler y camiones.
- Vacunar y revacunar contra influenza equina a aquellos animales que se encuentren sin signos de la enfermedad.
- Procurar aislar a los equinos al ingresar al establecimiento, así como también cuidar la higiene y desinfección de las instalaciones y demás instrumentos de uso.
- Mantener en lo posible a los equinos en ambientes bien ventilados.
- Evitar el contacto de equinos que provengan de establecimientos o eventos de riesgo con los animales propios.
- El aislamiento, el reposo y la inmovilización del equino enfermo disminuyen la propagación del virus.