La sequía dejó una huella profunda sobre la producción de soja. No solo en volumen será la menor cosecha de los últimos diez años, según la proyección de 38 millones de toneladas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires con el 39,6% de la recolección, sino que el rendimiento promedio va rumbo a ser el más bajo de los últimos seis años.

Los números del impacto son crueles. Si se la compara con el ciclo 2016/2017, la cosecha de la oleaginosa quedará un 34% abajo. En tanto, si se la contrasta con la esperada al inicio de la campaña (54 millones de toneladas), el achique es del 30 por ciento. "La proyección se redujo en 16.000.000 de toneladas y su rinde medio final podría ubicarse 9,7 qq/ha por debajo del rinde récord de la campaña previa de 31,9 qq/ha", señaló Gonzalo Hermida, coordinador del Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Con la expectativa de que el rinde promedio nacional cierre en 22,2 quintales (por ahora está en 24,6 quintales con lo ya recolectado), sería el más bajo desde el ciclo 2011/2012, cuando se ubicó en 21,9 quintales por hectárea. En rigor, si bien hay "islas" donde se están dando rindes de más de 50 quintales, básicamente por el efecto napa previo al inicio de la sequía, lo concreto es que el golpe sobre los rendimientos es generalizado.

"Los núcleos norte y sur registraron avances en su cosecha con un 80% y 50%, con rendimientos medios de 29 qq/ha y 30 qq/ha, respectivamente. Esas productividades se encuentran un 19,6% y 16,1% por debajo del promedio de los últimos cinco años", precisó Hermida.

En el amplio triángulo que conforman Rosario, Venado Tuerto y Villa María, los rindes son muy dispares, según detalló Sebastián Parola, de Red Surcos. De hecho, Parola diferencia entre los lotes de primera que estuvieron con excesos de agua, como en lugares de Venado Tuerto, Montes de Oca e Idiazábal, que empezaron la campaña con agua cercana a la superficie, y aquellos otros donde los lotes de segunda iniciaron la campaña con muy bajas reservas. "Sacando estas localidades puntuales, donde en soja (de primera) se están logrando rindes de entre 35 y 45 quintales, en el resto de la zona los rendimientos no son tan alentadores. La falta de agua en el período crítico llevó al aborto de vainas y granos, limitando también el llenado de los granos, lo que hizo que los rendimientos se depriman hasta alcanzar en algunos casos un 50% de los rindes que se lograron la campaña pasada. En estos casos, se están logrando rendimientos de entre 18 y 25 quintales por hectárea", señaló el técnico de la firma.


Para la zona de Hughes, en el sur de Santa Fe, según el productor Alberto Marchionni, donde llovió más para soja de primera los rendimientos "son muy similares al año anterior", con 4500 a 5500 kilos por hectáreas, "fundamentalmente en lotes con napa". Marchionni acotó que los lotes altos, sin napa, rinden en cambio "significativamente menos" que los lotes ubicados en zonas más bajas, con napa cercana.

"Este año, con respecto al anterior, se diferenciaron bien los lotes de mejor calidad de suelos y manejo, con rotación de cultivos. Los lotes charqueados, con problemas de salinidad se vieron más afectados que el año anterior. Las bajas precipitaciones han hecho que en algunos sectores no se lavara la sal. Están muy desparejos en altura y rendimiento", explicó.

Impacto

En el norte bonaerense, el golpe de la sequía sobre los rindes también es duro. Julio Lieutier, asesor en la zona, destacó que están muy afectados los rendimientos en los lotes de inferior condición de suelo. En ese caso, hay caídas de más del 50%. En tanto, con napa cercana a superficie la merma va del 10 al 20 por ciento.

"La soja de primera arrancó, en general, con el perfil muy cargado de humedad a la siembra, por lo que se bancó mejor el sogazo del que en parte escapó por ciclo", ilustró el asesor de productores.

En Chivilcoy y la zona, los primeros lotes cosechados estuvieron desde 2500 a 5000 kg/ha. Este último dato, puntual, es según el técnico Matías Baltar sobre Moquehuá, con buenos suelos. Otros valores destacos son 3800 kilos en La Rica y 4300 kilos en Indacochea.

Al final de la campaña el rinde promedio nacional quedaría en 22,2 quintales, el más bajo en 6 años Al final de la campaña el rinde promedio nacional quedaría en 22,2 quintales, el más bajo en 6 años Fuente: LA NACION - Crédito: Diego Lima
Pero, en general, la campaña allí está con rindes 30% por debajo del ciclo pasado, considerando las sojas de primera. Las sojas de segunda vienen con perspectivas de rendimiento más bajas. "La campaña pasada 2016/17 los rindes de soja (de primera) anduvieron en 5000-5500 kg/ha en la zona. Este año, la sequía fue muy marcada. Desde noviembre hasta febrero llovieron 115 mm", expresó Baltar, técnico de Red Surcos.

Desde Córdoba, Marcos Almada, de Grupo Agros, destacó que allí el panorama de rindes es "muy variado" según las regiones. Así, mencionó 20 a 25 quintales en Pozo del Molle, 25 quintales en Villa María -con picos de 30 quintales-, 10 a 15 quintales por hectárea al sur de Vicuña Mackenna y hasta 45 quintales para las sojas de primera "más lindas" en Marcos Juárez.

Para Hermida, hasta el momento, con un avance del 70% sobre el centro-norte de la provincia de Córdoba, el rinde medio se ubica en 19,9 qq/ha, un 40% por debajo de los 33,4 qq/ha logrados en el ciclo 2016/17.

"Situación similar ocurre sobre el sector sur de la región, donde las productividades en soja de primera vienen oscilando entre los 10 qq/ha y 36 qq/ha, con un promedio de 20,2 qq/ha y un área cosechada del 50%", precisó el experto de la Bolsa de Cereales porteña.

Donde el panorama parece más crítico es en Entre Ríos. Allí, según Matías Koruñak, también de Grupo Agros, la soja de primera está rindiendo de 900 a 1100 kilos por hectárea, hasta 1200 kilos por hectárea en el mejor de los casos. Otros anotan hasta 2000 kilos.

"El año pasado, esa soja rindió entre 2900 y 3000. Es decir que este año rindió 70% menos", dijo el técnico.

Para la soja de segunda, los rindes van de 500 a 800 kilos por hectárea. "La soja de segunda el año pasado rondó los 2600 kilos de promedio", precisó Koruñak.

Para el norte de Santa Fe, según el técnico Matías Varela, los primeros rindes van de 12 a 38 quintales por hectárea. En Santiago del Estero los rendimientos están en los 22 quintales por hectárea, en tanto que en Chaco oscilan desde los 15 a los 37 quintales. Hay zonas que recibieron más lluvias y están haciendo una diferencia al interior de las mismas regiones productivas.

Un variado escenario de rindes

Entre Ríos

En la provincia de Entre Ríos el rendimiento promedio varía entre 12 y 13,5 qq/ha, oscilando entre los 9 y 20 qq/ha. Aquí los rendimientos fueron inferiores a los pensados, muy por debajo del rinde promedio histórico de 24 qq/ha, debido a la sequía, según explicó el técnico Manuel Suárez.

Santa Fe

En esta provincia los mejores rendimientos se obtuvieron en lotes ubicados entre Carlos Pellegrini, Piamonte, Cañada Rosquín y Gálvez, destacándose rendimientos de hasta 57 qq/ha en Carlos Pellegrini. En estos casos, se debió principalmente a la influencia de la napas.

Buenos Aires

Según el técnico Marcos Almada, en el norte de Buenos Aires, parte de Chacabuco, Salto, Rojas, y Colón, hay rindes dispersos que van de 2700 a 5600 kilos en el mejor de los casos. Para soja de segunda se aguardan de 1600 a 2200 kilos. En Trenque Lauquen van de 2700 a 3500 kilos.

Córdoba

Hacia el sur de esta provincia, hasta Vicuña Mackenna, hay rindes de 10/15 quintales. De Vicuña Mackenna al límite con La Pampa hay 25 quintales. Desde el este de Río Cuarto hasta La Carlota los rindes van de 15 a 20 qq. En Marcos Juárez las sojas más lindas dan 45 quintales.

Chaco

La cosecha de la campaña 2017/2018 ha comenzado en la zona norte, en Chaco, el este de Santiago del Estero y el norte de Santa Fe, con rindes variados siguiendo las irregulares precipitaciones que se dieron. En Chaco hay rindes de 15 a 37 quintales por hectárea.