Los productores afectados por la emergencia agropecuaria que todavía no se hayan inscripto en el operativo raciones y cumplan con los requisitos, estarán recibiendo la ración para alimentar sus ganados la primera semana de mayo.

La distribución para los anotados en la primera fase comenzó el pasado 4 de abril en los primeros departamentos que fueron comprendidos por la emergencia -Artigas, Salto, Paysandú, Río Negro, Rivera, Tacuarembó y Durazno-, donde se anotaron 1.026 productores familiares para recibir cascarilla peleteada de soja.

Según el MGAP, se distribuyeron en estas zonas 71 camiones a través de 97 organizaciones de productores y desde marzo hasta abril, otros 112 productores pagaron las deudas que mantenían con el Fondo Agropecuario de Emergencia, que es de donde provienen los recursos para financiar el pago de las raciones: en este caso el pago se hace en dos años. Saldar las deudas implicó recaudar $ 851.608.

Tacuarembó y Durazno fueron los departamentos con mayor demanda de raciones: 2.301.364 kilos y 1.131.627 kilos, respectivamente. Le sigue Paysandú con 314.106 kilos; Río Negro: 193.672 kilos; Rivera: 339.588 kilos y Salto: 1.164. 272 kilos. En total conforman una demanda de 5.950.405 kilos. Para Colonia, Flores, Río Negro, Florida, Soriano, Rocha, Cerro Largo y Treinta y Tres, la demanda de cascarilla de soja es de 2.694.340 kilos, según confirmó el MGAP.

Las raciones se darán a razón de dos kilos por bovino adulto durante 90 días y los técnicos sostienen que la cascarilla de soja tiene una muy buena relación proteína/energía. A su vez, es un producto que es fácil de conseguir y el peleteado facilita el consumo.

Verdeos. A su vez, el Instituto Plan Agropecuario (IPA) asegura que una opción para obtener forraje rápido son los verdeos de invierno: raigrás, trigo y cebada), los que permiten realizar el primer pastoreo 40 días después de la siembra.

Según el IPA, la avena que podría ser otra opción se planta durante febrero y recién ofrece forraje a principio del otoño. Si se sembrara este mes con el objetivo de ser pastoreada, no se aprovecharía todo el potencial de producción. El raigrás, trigo y cebada sembrados a principio de otoño producen forraje de mayor calidad y más rápidamente si los comparamos con la avena sembrada en la misma fecha, explicó el Ing. Agr. Julio Perrachón.

En caso de plantar raigrás la densidad de siembra recomendada es 25 kilos por hectárea, 100 kilos por hectárea en caso de trigo y 80 kilos por hectárea para la cebada. Prepararse para el invierno es fundamental para evitar mortandades de ganado y pérdida de kilos innecesarios.