El muestreo incluyo 29 localidades representativas del área cañera de la provincia, considerando a las variedades de mayor difusión a nivel comercial y otras en proceso de reciente adopción por el sector productivo.

Se recolectaron 160 muestras, que fueron acondicionadas para su molienda a partir de tallos limpios, pelados y despuntados correctamente. Éstos fueron procesados dentro de las 24 hs. en un trapiche experimental, con extracción cercana al 45% y presión constante de 150 kg/cm2. Por lo tanto, los valores expresados corresponden a niveles de azúcar potencialmente recuperable a partir de caña "limpia" y sin incidencia de materias extrañas.

Los principales parámetros de calidad analizados fueron Pol % Caña, Pureza y Rendimiento Fabril Teórico (RFT %), agrupados por zonas geográficas dentro del área cañera de la provincia.

Comentarios generales

En relación al mismo periodo de muestreo de las últimas cinco campañas, el primer relevamiento del 2018 registra valores de calidad de la materia prima levemente superiores al quinquenio 2013-2017 en 0,3 puntos de RFT (%) y a la campaña 2017, en 0,6 puntos de RFT (%). Esto muestra un arranque con valores normales para la época en comparación con los últimos 5 años, un poco mejores que la campaña pasada –que mostró números bajos para esta época-, muy superiores al año 2015 -donde se presentó el arranque más bajo de los últimos años- y exactamente iguales a los de las campañas 2014 y 2016.

Se destacan los números encontrados para la nueva variedad INTACP 98-828, que expresó una muy buena precocidad madurativa ante el resto de las variedades muestreadas de la zona central, confirmando lo expuesto en la campaña anterior. LCP 85-384, TucCP 77-42, Tuc 95-10 y L 91-281 presentan valores inferiores a los del cultivar más precoz en un 6% aproximadamente, lo que representa 0,6 puntos de RFT (%), confirmando lo homogéneo de los números.

Se registran pocas diferencias en el comportamiento madurativo de las tres principales regiones de la provincia. El centro, con 8 puntos de RFT (%), se presenta como la zona de mejor maduración; mientras que las regiones noreste (7,95 puntos) y sur (7,9 puntos) expresan valores similares, a diferencia de la tendencia expresada en campañas anteriores.

En cuanto a localidades, en el área central, se destacan 9 de ellas con valores entre 8 y 9 puntos de RFT (%) y sólo 4 con números inferiores, donde aparece Cachiyaco en el extremo con 6 puntos. En el caso de la zona noreste, que se muestra muy pareja, resaltan Los Perez y La Ramada de Arriba con los valores más altos; y, en el otro extremo, La Florida y Ranchillos con valores inferiores a 7 puntos. El sur muestra 8 localidades con números por arriba de 8 puntos y sólo 3 con valores cercanos a los 7 puntos. Es importante remarcar que, tanto en la zona central como sur, no se observan diferencias marcadas entre pedemonte, centro y este; pero, sí se encuentran localidades con valores dispares dentro de las distintas áreas para cada zona.

Al analizar los factores de mayor incidencia sobre la maduración del cañaveral, se destaca que las temperaturas mínimas y máximas, la humedad relativa y la evapotranspiración de enero, febrero y marzo mostraron un comportamiento acorde a lo esperado, con iguales valores a la media histórica. Particularmente, marzo presentó temperaturas medias de 21°C, contra los 22°C de media histórica; al igual que la humedad media, que fue del 80%, comparada con la histórica de 85%. Todo esto se puede extrapolar a la región cañera de la provincia en su conjunto.

La Heliofanía (presencia de brillo solar durante el día, sin ausencia de nubosidad) tuvo un valor normal, apenas por arriba de la media para los meses de febrero y marzo. En cuanto a la radiación, medida como intensidad de luz, se registraron valores normales para marzo y un poco por debajo de la media para febrero.

El caso de las lluvias aparece como la variable más inestable, con una ocurrencia que no fue homogénea en las distintas zonas. Pero, en condiciones generales y tomando los valores medios mensuales, enero tuvo volúmenes normales dentro de la media histórica, pero con una distribución dispar; se presentaron 2 o 3 lluvias de gran intensidad que permitieron lograr estos volúmenes. Febrero y marzo se mostraron muy diferentes al mes anterior, ya que los volúmenes fueron muy por debajo de la media, agravándose la situación en algunos sectores como el este. A modo de ejemplo, durante febrero, en el pedemonte hubo valores de 160mm contra los 230mm de media histórica; y, en marzo, de 100mm contra los 206 mm históricos.

Comparado con las 2 últimas campañas, esta situación da cuenta de lo complejo del proceso madurativo de los cañaverales con un buen arranque en condiciones climáticas muy distintas. Si bien los volúmenes de lluvia fueron menores, no se aprecia un estrés marcado, pero sí un retraso en el crecimiento, lo que provocó una respuesta óptima para comenzar con la maduración. Esto ubica a la campaña 2018 con un inicio madurativo muy bueno, pero sin lo excepcional del 2013.

El Grupo Caña de Azúcar del INTA Famaillá prevé continuar con un relevamiento detallado de la evolución del ciclo madurativo de los cañaverales próximos a molienda, destacando que los valores obtenidos son orientativos de la evolución madurativa en la provincia y tienen por finalidad ejercer una comparación con igual fecha de análisis de campañas anteriores.