ROSARIO.- Unos 130 trabajadores de la cerealera Buyatti, ubicada en Puerto General San Martín, en el Gran Rosario, están en riesgo de perder su fuente laboral, luego de que la empresa decidiera suspender al personal y busque posibles compradores para la planta procesadora de soja situada en el polo agroindustrial.

Los trabajadores entregaron el jueves pasado un petitorio a la Cámara de Comercio e Industria de San Lorenzo para que se encuentre una solución a la compleja situación por la que pasa Buyatti.

Esta protesta se produce en momentos en que el Sindicato de Aceiteros de Rosario lleva adelante una medida de fuerza por los despidos en la planta de Cargill en Villa Gobernador Gálvez, donde la empresa decidió paralizar la actividad de la fábrica tras los paros dispuestos por el gremio luego de que se produjeran 31 cesantías.

La planta de Buyatti está inactiva desde el mes pasado y no hay síntomas de que recobre en lo inmediato su ritmo de producción. Hasta ahora, según fuentes del gremio de Aceiteros de San Lorenzo, no hay interesados en alquilar sus instalaciones, tal como viene sucediendo desde hace más de una década.

Buyatti opera su planta industrial a modo de fasón, es decir, alquilando sus instalaciones para que un tercero produzca mercadería para su propia comercialización. Hasta ahora ese rol lo cumplía Molinos Cañuelas, pero el convenio se venció.

Este año, la capacidad ociosa más las dificultades para la colocación de productos y la falta de una terminal portuaria propia, hacen que no hayan interesados.

El titular de la Cámara de Comercio e Industria de San Lorenzo Gabriel Abdo admitió que la situación es muy compleja en la empresa y que este año recrudeció debido a la sequía que generó más capacidad ociosa en las plantas del polo agroindustrial. "Esta firma no tiene, además, puerto propio algo que hace casi inviable el negocio", puntualizó el dirigente empresario.

Mañana se realizará una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo, donde se evaluará el futuro de la empresa, que se presentó en convocatoria preventiva de crisis, por lo que desde hace un mes suspendió a los trabajadores de la planta.

En la última reunión, los empresarios propusieron mantener a la totalidad del personal, pero en calidad de suspendidos y con un sueldo de 13.000 pesos mensuales, un monto significativamente menor a los 35.000 pesos en promedio que cobra la categoría más baja y los 55.000 pesos de los más antiguos.

Daniel Succi, miembro del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) de Puerto San Martín, sostuvo que "espera que Buyatti no les mienta a los trabajadores y no se aproveche del momento que se vive a nivel nacional para darle la espalda a los empleados".