Desde el domingo próximo se pondrá en marcha una nueva ronda de aumentos en las tarifas del gas para todo el país, en línea con el plan del Gobierno para reducir los subsidios públicos a los consumidores y recomponer la ecuación económica de las compañías que prestan el servicio, tras años de congelamiento en sus ingresos. Así lo confirmó ayer el ministro de Energía, Juan José Aranguren, en una conferencia de prensa realizada en el Palacio de Hacienda.

Los aumentos representan un ajuste promedio en la factura del orden del 32% a nivel nacional, con máximos de hasta el 40%. Este ajuste se suma al incremento del 45% que aplicó el Gobierno en diciembre pasado.

Según explicó el ministro, se aplicará una suba promedio del 40% para los hogares de menor consumo (categorías R1 a R23), mientras que los de consumo medio (R31 a R33) percibirán incrementos del 32%. En tanto, a los usuarios de mayor consumo (R34) les corresponderá un ajuste del 28%.

"Los hogares de mayor consumo ya habían visto elevada su factura debido a que llegaron antes a los valores que permiten recuperar los costos de producción", señaló Aranguren, al justificar que los mayores ajustes se apliquen sobre los usuarios de menor consumo.

Valores de facturas

En promedio, los clientes ubicados en las categorías R1 a la R23 (las denominaciones se encuentran en las facturas), de menor consumo, pasarán a pagar $440 (antes, $314), lo que representa un aumento del 40%. Esos números, según la información oficial, son válidos para una factura media mensual con impuestos y excluye a los usuarios de la Patagonia.

Las categorías que van de la R31 a la R33 deberán desembolsar $1269, un 32% de suba sobre los $958 que pagaron en diciembre. Finalmente, la categoría R34 (los usuarios de mayor consumo) tendrán el menor aumento porcentual, del 28%, dado que su factura pasará de $2195 a $2805.

Para los usuarios en la Patagonia, los aumentos serán del 36% (R1 a R23), 31% (R31 a R33) y 29% (R34).

Según indicó Aranguren, aun con estos aumentos los usuarios no llegan a cubrir los costos de producción e importación. De acuerdo con las estimaciones presentadas, se prevé un costo de US$5,5 por millón de BTU para este año, mientras que, tras los aumentos, los hogares a nivel nacional pagan en promedio US$4,68 y los usuarios que residen en la Patagonia llegan a US$1,93.

Por otra parte, Aranguren afirmó que los futuros aumentos para el transporte y la distribución se regirán por la inflación. "Será afectada solo por el IPIM [índice de precios mayoristas] salvo que ocurra un hecho extraordinario, que no lo esperamos. Si lo hubiera, habrá una audiencia pública".

"En cuanto al costo del gas, dependerá del costo promedio de producción y del tipo de cambio, porque se comercializa en dólares y se cobra en pesos", añadió el funcionario.

Por su parte, el presidente del Enargas, Mauricio Roitman, indicó que está en estudio la aplicación de mecanismos para financiar el pago de las facturas en los meses de invierno. "Estamos analizando la posibilidad de que los usuarios puedan postergar parte del pago de esos meses a las facturas del verano. Se está estudiando con toda la cadena de la industria", dijo.

El aumento anunciado incluye todos los elementos que componen la factura de gas. Entre ellos, el precio mayorista del insumo, con el que se remunera a las petroleras. Es un paso más del Ministerio de Energía para reducir los subsidios. Cuando llegó Mauricio Macri al poder, en diciembre de 2015, los usuarios pagaban un 19% del costo del gas.

Con el nuevo ajuste se harán cargo de aproximadamente dos tercios de su valor. También habrá aumentos para las transportadoras (TGN y TGS) y las empresas distribuidoras, entre las que se destacan Metrogas (atiende sobre todo a los habitantes de la Capital Federal) y Gas Natural Fenosa (30 municipios del Gran Buenos Aires).

El retraso en las tarifas de los servicios públicos se convirtió en uno de los grandes problemas macroeconómicos en el kirchnerismo. Entre 2006 y 2015 se destinaron a ese rubro US$23.100 millones (un promedio anual de US$2570 millones, pero en el último año de Cristina Kirchner en la Casa Rosada esa cifra trepó a los US$5700 millones).

El próximo aumento del gas ocurrirá en octubre. El valor mayorista se incrementaría un 12% en dólares, de manera que el impacto sobre la factura final estará relacionado, entre otras cosas, con la depreciación del peso.