La campaña agrícola gruesa entra en su fase final: a principios de abril se aceleran las tareas de cosecha de soja y maíz.

Tras casi cuatro meses de clima seco y caluroso, el daño en rendimientos de los cultivos y en producción final (con estimaciones para la soja por debajo de 40 millones de toneladas y de maíz en torno a 32 millones de toneladas) no se revirtió con las lluvias que se sucedieron en los últimos dos fines de semanas. Es que las precipitaciones llegaron tarde para la mayoría de los cultivos y fueron más que dispersas por lo que no lograron mejorar los perfiles, más que secos, de los suelos.

Ante la situación el presidente de Los Grobo, Gustavo Grobocopatel, consideró que este año las exportaciones bajarán en torno a u$s 5000 millones.

"Vamos a tener un año que va a afectar el crecimiento de Argentina, hay estimaciones que pueden llegar al 1% menos de crecimiento", afirmó el empresario.

Si bien Grobocopatel dijo que la merma en el crecimiento económico "puede ser compensada parcialmente por otras cosas", graficó que la situación es "como entrar al segundo tiempo perdiendo tres a cero".

Y alertó que los prolongados efectos de la falta de lluvias, que está "llegando a niveles récord", puede impactar "en la siembra del trigo que viene".

Por su parte, la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA) reportó que "los cultivos desarrollaron sus etapas de mayores requerimientos hídricos con registros pluviométricos que acusaron los valores más bajos de los últimos 11 años".

Así, calculó un recorte de 22% contra el ciclo previo en la cosecha cordobesa de maíz, hasta 12,4 millones de toneladas; y una caída interanual de 28% para la soja, que quedaría en 9,5 millones de toneladas en Córdoba, y sería la menor de las últimas seis campañas.

Por eso, la BCCBA calculo en u$s 870 millones la pérdida por sequía de valor bruto de la producción cordobesa.

Mientras tanto, tras cuatro meses de sequía, el reporte semanal de la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) mantiene los alertas respecto a que la mayor parte de la zona productiva argentina seguirá con déficit hídricos importantes.

Además, planteó que en lo que va del año, las lluvias acumuladas en la mayor parte de la región pampeana "fue al menos 150 milímetros inferior a lo normal en este período".

Dentro de esa área, el norte pampeano fue la región que sufrió el déficit de lluvia más marcado, con acumulados de 200 milímetros o más por debajo de lo habitual para el primer trimestre del año, sostuvo el informe.

Santa Fe, Entre Ríos, el sur de Corrientes y el este de Córdoba fueron los más perjudicados por la falta de precipitaciones indicadas en los momentos clave para determinar rendimientos y producción final de los cultivos de verano.