Se realizó la primera reunión regional de coordinación del proyecto de cooperación técnica y fortalecimiento de las capacidades regionales en la prevención y control progresivo del gusano barrenador del ganado.

El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca integra el citado comité y en la reunión de ayer estuvo representado por el subsecretario, Alberto Castelar y el director de Servicios Ganaderos, Eduardo Barre.

La actividad es impulsada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA) y se desarrolla hasta el próximo viernes 23, en la sede del Hotel Crystal Tower de Montevideo.

Durante estos días visitan Uruguay expertos en la temática de Argentina, Austria, Brasil, Estados Unidos, Panamá y México —entre otros países— que intercambiarán información y experiencias con técnicos e investigadores del MGAP, Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria y Secretariado Uruguayo de la Lana, sobre los últimos avances científicos respecto a la parasitosis y su prevención.

Además, se analizará la prefactibilidad económica de una campaña sanitaria regional con base en nuestro país, para controlar y erradicar el gusano barrenador del ganado (mosca de la bichera).

El próximo jueves, en el Centro de Investigación y Experimentación “Dr. Alberto Gallinal” (CIEDAG), perteneciente al SUL, se desarrollará una de las instancias de trabajo de este encuentro regional.

Los objetivos de la reunión en CIEDAG son: observar animales afectados de miasis y conocer información experimental generada en Uruguay sobre el tema mosca de la bichera.

Entre los objetivos también está mantener una reunión de intercambio con representantes de las gremiales rurales y sociedades de criadores de ovinos y vacunos, institutos de investigación y docencia.

En 2006, la Dirección General de Servicios Ganaderos realizó un ensayo para medir la incidencia de esta parasitosis, abarcando 530 productores seleccionados al azar.

La mosca que pone los huevos del gusano barrenador tiene una fuerte presencia en verano y baja en invierno. El estudio de 2006 mostró que el 5,7% de los ovinos de los predios del proyecto estaban infestados por la parasitosis, al igual que el 3,4% de los bovinos. El proyecto mostró la necesidad de hacer un encare regional del control del parásito, pero la limitante está en el costo del proyecto, fundamentalmente por la liberación de moscas estériles que llegaban desde México.