SAN NICOLÁS.- La decisión del Gobierno de abrir el mercado para la importación de maquinaria agrícola "favoreció el ingreso de tecnología en el campo".

Así lo expresó Nicolás Ballestrero, gerente general de Agco, en diálogo con LA NACION en el marco de Expoagro.

"El productor sigue con muchas ganas de invertir y adquirir más tecnología desde que se abrió el mercado. En 2015 la tecnología brillaba por su ausencia por el bloqueo a la importación", expresó.

En sus últimos años, el gobierno de la expresidenta Cristina Kirchner limitó el ingreso de tractores y cosechadoras desde el exterior y obligó a las multinacionales a comenzar a producir parte de sus equipos en el país. Todas las grandes empresas, desde John Deere a Agco, empezaron a fabricar o ensamblar equipos.

Antes había una "demanda reprimida" de parte de los productores que ahora, según las empresas, sin las trabas a la importación pide equipos con más tecnología. Esto es más potencia, piloto automático y conectividad. En esta empresa por ejemplo, los tractores de más de 150 caballos están conectados con el cliente y su concesionario, lo que permite desde detectar fallas a hacer un seguimiento para los servicios técnicos.

En 2015, el mercado de tractores fue de 3500 unidades, según la Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores (AFAT), donde tienen peso las multinacionales. El año pasado, en tanto, saltó a 7500 unidades. Si se suman las ventas de la firma local Pauny, con 2000 equipos, se llegó a un récord de 9500 tractores.

"Creció mucho para el tractor de 250 caballos de fuerza para arriba, porque no había producción nacional y estaba frenada la importación", dijo Ballestrero. En el total de productos Agco vende un 50% nacional y otro 50% importado.

Según el ejecutivo, 2018 "no va a ser similar" en ventas al año pasado. Podría haber una merma del 10 al 15 por ciento. Pese a la sequía, en la firma no ven desanimados a los productores para invertir.

En plata, todo el mercado de maquinaria agrícola movió en 2017 unos 2200 millones de dólares.

Según Ballestrero, hay cosas que el Gobierno puede hacer para las empresas del rubro. Mencionó trabajar en la integración regional para que un tractor argentino sea considerado en Brasil cómo tractor de ese país para el financiamiento. Además, cree que podría trabajarse en lograr estabilidad en las líneas de crédito y buscar el desarrollo en conjunto de proveedores para las empresas.