El Perú amparado en la declaratoria como “país libre de fiebre aftosa” resuelta por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) en el 2013, impulsará la actividad ganadera dedicada para la producción de leche y carne, lo que redundará en mayores ingresos a los pequeños criadores, especialmente, de las zonas altoandinas.

“Somos un país libre de fiebre aftosa y este reconocimiento debemos explotarlo al máximo. Para ello, estamos impulsando la mejora genética del ganado, la siembra de pastos y la salud animal, lo que nos permitirá en los próximos años ser un exportador de carne y otros”, según el ministro de Agricultura, José Arista, quien apuntala al sector ganadero del país.