Es un proceso lento y persistente, y que aún no encuentra su piso. Año tras año, son cada vez menos los chicos que van a la escuela pública en la Argentina. Entre los años 2003 y 2015 –el último dato oficial disponible- los colegios primarios estatales perdieron 433.549 chicos. En 2003 se habían anotado en la primaria estatal 3.747.747 alumnos, en 2015 eran 3.314.198, un 12% menos. Mientras tanto, los cargos docentes crecieron en esas escuelas. Las cifras oficiales muestran que en 2015 en el sistema público había 45.372 cargos más que en 2003: esto es, había crecido un 19%. Menos alumnos y más cargos docentes podría verse como la ecuación ideal, pero los resultados en los aprendizajes no acompañan.

Los datos fueron difundidos por el Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano. Allí se muestra que la Argentina se ubica hoy entre los países con menos alumnos por cargo docente en sus escuelas primarias públicas. Hoy allí hay unos 13 alumnos por cada maestro, mientras que en países como Japón, Holanda, Corea y Canadá son 17. A excepción de Cuba, los países de la región también tienen más alumnos por docente, como Chile (20), Brasil (21), Colombia (24) y México (27), indica el informe al que accedió Clarín.

Alieto Guadagni, autor del estudio, destaca que lo que mide ese dato es la cantidad de cargos docentes que tiene el sistema, y no necesariamente la cantidad de docentes que efectivamente están en el aula. De hecho, las mismas estadísticas muestran que en la Argentina uno de cada cuatro docentes no cumple tareas frente a los chicos.

La evolución de alumnos y docentes en las primarias privadas es muy diferente: en el mismo período, las escuelas pagas ganaron 27% de alumnos, pero subieron los docentes en un 23%. Así, en esos colegios, hoy hay poco más de 16 alumnos por cargo docente. Lo mismo que en 2003.

Un informe de Idesa, que se publicó el domingo, muestra cifras similares. Tomaron la diferencia entre 2004 y 2015 y concluyeron que la cantidad de alumnos matriculados bajó en 350 mil, mientras que la cantidad de cargos docentes frente a alumnos subió en 41 mil. “La reducción de la matrícula en las escuelas estatales no es fruto de la deserción escolar sino de la fuga de los padres hacia las escuelas privadas. Prueba de ello es que en el mismo período la matricula en escuelas privadas subió de 982 mil a 1,24 millones de niños”, concluyen los autores de ese informe.

Alejandra Cardini, directora de Educación de CIPPEC, tiene otra visión. “En nuestro país, cuando se hace un análisis de la relación entre alumnos y docentes entre el sector privado y el estatal, hay que contemplar que las escuelas rurales (que son las que más baja relación tienen entre alumnos y docentes) son estatales. De más de 10.500 escuelas rurales, un 99% son del ámbito estatal. Esto deja a las escuelas estatales urbanas en desventaja en relación a sus pares del sector privado, donde el peso de la ruralidad no afecta su ratio docente/alumno”, le dijo a Clarín.

Y agregó: “La baja de la matrícula del sector estatal no debe interpretarse directamente como una mala señal. Para poder interpretar esta disminución en escuelas primarias estatales entre 2003 y 2015, hay que contemplar, entre otras cosas, indicadores como la repitencia. En los últimos años, la repitencia en la primaria bajó notablemente, y esto hace que haya un flujo más activo de alumnos que finalizan, y se materializa en una baja de la matrícula del nivel”.

Desde el Ministerio de Educación señalaron a Clarín que los estudios internacionales muestran que una baja relación entre alumnos y docentes no contribuye necesariamente a la mejora de los aprendizajes. “La evidencia sí es concluyente sobre el impacto que la calidad de la formación docente inicial y continua tiene sobre los aprendizajes”, dijeron.

En el informe de la UB también se ven claras diferencias según las provincias: si bien la matrícula estatal disminuyó en casi todos los distritos (menos en Tierra del Fuego, Santa Cruz, San Juan y Chubut), la cantidad de cargos docentes creció en todas las provincias. En Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja, Río Negro, Salta, Santa Cruz y Tierra del Fuego, el incremento fue por encima del doble de la media nacional.

“No hay que generalizar: hay mucha diferencia entre lo que pasa en las provincias. Mientras que escuelas estatales primarias de Catamarca, CABA y Rio Negro tienen 7 alumnos por cargo, las privadas del Conurbano tienen 22”, dice Guadagni.

“Los resultados educativos demuestran que el aumento cuantitativo del plantel docente no es suficiente. Hay que fortalecer la capacitación de los nuevos que se incorporan año a año”, dice el experto.

Uno de cada cuatro no cumple tareas en el aula

En el país uno de cada 4 maestros no cumple tareas en el aula, de acuerdo a las estadísticas que difunde el mismo Ministerio de Educación. Esos docentes pueden ser bibliotecarios, directivos, auxiliares, psicopedagogos, entre tantas funciones, que igual pueden ser importantes para la educación, afirman los especialistas. El porcentaje viene creciendo año tras año.

Algunos expertos señalan que estas estadísticas, históricas, son “muy débiles” y deberían ser mejor relevadas. Otros creen que la cantidad de docentes fuera dela ula se debe a que en los útlimos años muchos fueron a cumplir tareas en otras dependencias públicas o, incluso, funciones gremiales.

Como sucede con la cantidad de cargos docentes por alumno, en este ítem también hay grandes diferencias entre provincias: Tierra del Fuego, Buenos Aires y Santa Cruz tienen más del 30% de sus docentes fuera del aula, mientras que provincias como Misiones, Formosa y Santa Fe no llegan al 15%.