La pelea contra el fuego en La Pampa no da respiro. Más de 800.000 hectáreas de la provincia ya fueron afectadas por las llamas desde que en noviembre se registraron los primeros hechos. Solo en lo que va de este mes hubo el doble de focos de incendio de los que hubo en todo febrero de 2017.

Y el pronóstico para los próximos días no es alentador. Aunque se espera que pueda descender un poco la temperatura, las expectativas por fuertes lluvias que mejoren el panorama parece que deberán aguardar algunas semanas más. El fuerte viento registrado suma otro factor de riesgo.

En las últimas horas, los incendios se reactivaron. Anoche, fuentes de Defensa Civil de La Pampa y del Plan Nacional de Manejo del Fuego (PNMF) indicaron a LA NACION que solo permanecía un foco activo a la altura del kilómetro 260 de la ruta 10, al noroeste de Telén. "Estimamos que se generó hace un par de días cuando hubo una tormenta eléctrica. Ese hecho climático provocó una decena de focos similares en toda la provincia", dijo el subdirector de Defensa Civil local, Damián Bollak.

Marcelo Mosiejchuk, del PNMF, añadió que cinco focos se encontraban "contenidos", en tanto que otros dos ya habían sido "controlados".

Desde noviembre se quemaron más de 800.000 hectáreas como consecuencia de 140 incendios, muchos de ellos simultáneos. Las zonas rurales son las afectadas, por lo que fue declarada la emergencia agropecuaria en los departamentos de Atreucó, Hucal, Caleu Caleu, Toay, Utracán, Lihuel Calel, Curacó, Chalileo y Chical Có. "Por ahora es difícil hacer estimaciones de las pérdidas", reflexionaron las fuentes consultadas.

Días atrás, Vicente Barriex, dirigente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) en La Pampa, había dicho que las mermas en cabezas de ganado habían alcanzado a 1000 animales y que había "pérdidas enormes" en los alambrados quemados.

El verano de 2017 también estuvo marcado por una incansable lucha contra el fuego en la provincia. Se quemaron entonces 1,3 millones de hectáreas, que significaron pérdidas económicas de alrededor de $1300 millones. Si bien hasta ahora la cantidad de hectáreas incineradas no alcanza a esa cantidad, los constantes focos que surgen casi no dan descanso a las cuadrillas que trabajan a destajo por controlar las llamas.

En todo febrero de 2017 hubo 20 incendios a lo largo del territorio pampeano; cuando promedia este mes, ya se registraron 40 focos. "Creemos que quedan unos 15 días más de esta situación, hasta marzo aproximadamente. Por suerte, parece que descenderá un poco la temperatura, pero los valores de lluvia que se pronostican para los próximos días son escasos y el viento tampoco ayuda", dijo Bollak.

Mauricio Bagliani, productor local y coordinador de la Mesa Agroindustrial de la Fundación Pensar, fue contundente en diálogo con LA NACION: "En los últimos 90 días apenas llovió 25 milímetros, cuando el promedio debería estar entre 100 y 150". Y agregó, preocupado: "Es una situación bien complicada".

En la lucha denodada para detener el avance del fuego participan cuadrillas de Defensa Civil local, bomberos de la provincia y personal del sistema dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación. Cuando los focos activos se extienden a lo largo de la provincia y tienen mayor envergadura, como ocurrió a fines de enero, colaboran cuadrillas de San Luis, Córdoba y Mendoza.

Origen

Gran parte de los incendios son provocados por las tormentas eléctricas. Pero hay sospechas de que algunos focos son ocasionados por productores que, para contrarrestar los posibles focos cercanos y proteger sus campos, generan pequeños incendios, que luego terminan descontrolándose.

También hay problemas que se inician a la vera de las rutas, cuando se arrojan colillas de cigarrillos a la banquina.

La mesa agroindustrial presentó un informe en el que advirtió sobre la falta de mantenimiento en las carreteras locales. "Actualmente se encuentran con vegetación herbácea y arbustiva en las correspondientes banquinas y alambrados, lo que es causa suficiente de propagación en caso de ocurrencia de fuegos", argumentaron los especialistas.

"Esta situación nos genera impotencia porque, sumado a que nuestra región es muy sufrida en cuanto a la productividad, los incendios perjudican más aún la infertilidad de nuestras tierras. Junto a los animales muertos y daños materiales se nos plantea un panorama realmente complicado para lo que resta del año", explicó a Télam el intendente de la localidad pampeana de Telén, Saúl Echeveste.

Solo en esa zona se quemaron unas 8000 hectáreas en campos lindantes a la ruta provincial 10, entre Telén y La Pastoril.

Por: Valeria Musse