En su reporte semanal, la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario advirtió ayer que por la sequía que afecta amplias zonas agrícolas de la Argentina, "la producción de soja de la zona núcleo caería en casi 4 millones de toneladas respecto del año pasado", dado que la cosecha 2017/2018 dejaría 16,8 millones, contra los 20,60 millones del ciclo anterior". Explicó que la soja de primera se perfila con rindes de 33 quintales por hectárea, "muy lejos de los 40 quintales precedentes. La expectativa con la soja de segunda se desmorona y podría quedar en solo 20 quintales", dijo la GEA.

Para los técnicos, a 1,2 millones de hectáreas ubicados en el extremo sur de Santa Fe y en el norte de Buenos Aires se las consideran bajo condiciones hídricas "de regulares a malas" y allí los rindes rondarían los 25 quintales. "En Marcos Juárez ya se habla de una pérdida de 10 quintales de rinde. Los mejores lotes del área (el 15% de la región que recibió el paso de las tormentas), si bien mantienen altas expectativas también van descontando rinde. Hasta hace dos semanas se esperaban rindes que podrían haber superado las marcas de 2017 (arriba de los 45 quintales), pero hoy ya se hablan de marcas más moderadas, que promediarían los 42 quintales".

En el reporte se detalló que la soja de primera está dando una gran batalla por mantener sus semillas formadas, sin deshacerse de las vainas más jóvenes, tratando de aplazar la pérdida de hojas. "Pero la falta de agua le juega en contra. La situación es muy crítica y puede dejar graves consecuencias. Es primordial que aparezcan las lluvias en los próximos días para mantener la condición y no bajar el peso de los granos".

33 Quintales

La soja de primera se perfila para dejar rindes de 33 quintales por hectárea, por debajo de los 40 quintales obtenidos en la campaña precedente

1,2 Mal estado

Se calcula que 1,2 millones de hectáreas ubicados en el extremo sur de Santa Fe y en el norte de Buenos Aires están bajo condiciones entre regulares y malas