Las lluvias caídas ayer en la zona agrícola núcleo de la Argentina brindaron "alivio" a los cultivos de soja y de maíz, según indicó a Reuters Eduardo Sierra, asesor climático de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA). "Está lloviendo en el sur de la provincia de Santa Fe; en el norte de Buenos Aires, y en Córdoba. Las lluvias son moderadas, pero llegaron justo para contener el daño", explicó Sierra. El déficit hídrico que castiga a la zona agrícola central de la Argentina desde fines del año pasado ya impactó en los rendimientos de la soja y el maíz. Anteayer, la BCBA redujo de 51 a 50 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha de soja y estimó en 39 millones la producción de maíz.

Si bien los especialistas esperan que el clima se torne más húmedo desde mediados de febrero, algunos creen que esas lluvias no alcanzarán para revertir el daño de la sequía.

En el reporte semanal de la Guía Estratégica para el Agro (GEA), el climatólogo José Luis Aiello explicó que la noticia positiva es que se debilitó el anticiclón del Atlántico, que bloqueaba la entrada de centros de baja presión y frentes fríos desde el sur del país. "Entre hoy y el lunes se producirán lluvias de intensidad moderada en sectores de la región pampeana, que actualmente se encuentran muy comprometidos", anticipó.

La GEA destacó que a diferencia de otras sequías, la actual creció en intensidad desde fines de enero, "ensañándose en estas últimas dos semanas, justo en el momento de mayor vulnerabilidad de los cultivos. Hay técnicos que ya hablan de una sequía reproductiva que puede tener un impacto muy importante en el rinde. Los cultivos lograron buenos crecimientos, pero van a fructificar y llenar mal, advierten. Cuánto y cuándo llueva será fundamental para minimizar daños", indicó el informe.