Los productores de fruticultura aseguran que atraviesan
una crisis muy importante, que vienen perdiendo mercados externos y que, sin un
"dólar fruta" de alrededor de $ 27 esa tendencia se profundizará. En 2017
siguieron cayendo los envíos al exterior de peras (11% menos según datos del
Senasa a noviembre); manzanas (16% en igual lapso) y cítricos (10%).
Carlos Zanardi, productor y presidente de la Cámara de
Productores Agrícolas de General Fernández Oro (Río Negro) dijo a LA NACION: "La
situación es de quebranto total por la manera distorsionada en que evolucionaron
la inflación, los costos y el tipo de cambio en los últimos años, con
diferencias de entre 10% y 15% entre cada uno. Perdemos mercados afuera y
adentro".
Planteó además que la mano de obra representa el 65% de
los costos (de ese total 45% son rubros no salariales) y que durante el 1 a 1 el
jornal equivalía a US$ 11,60 y hoy es de U$S 30, "pero los trabajadores cobran
poco, el problema es la distorsión que esto implica para una actividad mano de
obra intensiva y exportadora".
"Necesitaríamos un dólar fruta de $ 32, esta crisis
sólo se corrige con un sistema diferencial de cambio importante -continuó-. No
pensemos de $ 32 pero al menos que equipare los $ 27. Todas las economías
regionales tienen problemas y nosotros más porque exportábamos el 70% de
nuestras peras y la mitad de la producción de manzanas".
Desde la Federación de Productores de Frutas de Río
Negro y Neuquén, su titular Sebastián Hernández (productor de Allén, "capital de
la pera"), describió que la temporada 2017 no fue buena por las bajas
temperaturas y hubo una merma del 50%. De las 43.000 hectáreas que se cultivan
en las dos provincias (37.000 en Río Negro), 18.000 tuvieron pérdidas.
"Se vienen cayendo muchos productores y se mantiene la
cantidad de tierras -agregó-, por lo que hay un proceso de concentración. Aunque
la mayoría vendemos a empacadores y algo al mercado interno, la reducción de las
exportaciones y el aumento de los costos nos golpea fuerte. Pasamos en una
década de producir 1,8 millones de toneladas anuales a 1 millón".
En Mendoza también hay problemas: en los últimos años la
provincia perdió unas 25.000 hectáreas de manzanas; la exportación de peras bajó
de 1,6 millones de cajas a 72.000; se erradicaron 700 hectáreas de cerezos y se
perdió la posibilidad de embotellar unos 4 millones de botellas de sidra. Los
cálculos integran el documento "El fin de la fruticultura de Mendoza" elaborado
por la Cámara de Comercio y Agricultura de Tunuyán.
Para la entidad se "destruyó" un sistema productivo que
incluía "galpones de empaques, frigoríficos, aserraderos, secaderos, sidreras,
agroindustrias, metalúrgicas y transportes". Mendoza fue la primera productora
del país de cerezas, ciruelas y duraznos. "Hoy solo queda el recuerdo de una
pujante actividad, ahora frente a una buena cosecha de duraznos no hay capacidad
de para procesar la fruta", indicó Alberto Carletti, presidente de la cámara.
Pérdida de mercados
Desde Frutas Escartin, una empresa familiar en
Bowen-General Alvear (Mendoza) con 40 años produciendo duraznos y pelones,
Claudia Escartin apuntó que la competitividad registra un "deterioro importante
y sin pausa" desde el 2013.
"La evolución de la inflación superó la del tipo de
cambio: suben los costos logísticos, es difícil llegar desde el interior a los
puertos y es enorme la demora en la devolución del IVA que termina siendo un
costo para los exportadores y nos deja afuera del mercado". Escartin señaló
además que no ven "ninguna medida concreta que se traduzca en mejoras inmediatas
de la competitividad" más allá de que se flexibilizaron las operatorias con
divisas.
Subrayó que las inversiones son a largo plazo -al menos
cinco años- y los problemas las frenan. El principal mercado de su empresa era
el inglés pero llevan dos años sin envíos. "Sudáfrica y Chile son más
competitivos. Cambiamos nuestra ecuación; vendíamos el 80 afuera. El mercado
interno absorbe la producción completa a cambio de precios muy bajos".
En el caso de las manzanas, el bulto de 18 kilos chileno
está ingresando a la Argentina a cuatro dólares menos que el local. "Perdemos
frente a ellos también en Brasil y Europa. La pera Williams argentina es la de
mejor calidad del mundo, pero nadie paga esa diferencia", afirmó.
Chile también avanzó fuerte en el mercado de la cereza;
en 15 años su producción subió de 5 millones de cajas de 5 kilos a 30 millones y
conquistó el mercado chino, convirtiéndose en el mayor exportador del hemisferio
sur.
Zanardi indicó que la administración ríonegrina no
acompaña. Los Ingresos Brutos para la comercialización de frutas subieron de 3%
a 5% este año y "aunque dicen que bajaron los de la producción primaria, en 2016
estaba exenta la pusieron en 1% y ahora la redujeron a 0,5%. Autorizaron una
suba del precio de la distribución de la energía del 120%, que se sumará a los
que vengan de generación".
Por: Gabriela Origlia