Fue una gran sorpresa para los productores arroceros de Entre Ríos cuando recibieron boletas de luz por parte de la empresa provincial Enersa con valores de entre 200.000 y 300.000 pesos. Los productores observaban con estupor las facturas correspondientes al consumo de noviembre y diciembre de 2017, período que comienza el riego del grano y que se extiende hacia mediados de febrero.

 

En diálogo con LA NACION, Hugo Müller, presidente de la Fundación Proarroz, asesor y productor, dijo que en Entre Ríos el productor chico y mediano "está desapareciendo". Según censos llevados a cabo por el organismo que preside, en 2001 había 720 productores arroceros, en 2010 la cifra descendió a 324 y los últimos datos de 2016/2017 marcaron una baja a 170. Unos 550 productores dejaron la actividad en la provincia entrerriana en casi 15 años.

 

 

"La Nación vende electricidad al mismo precio a todas las provincias arroceras; es el gobierno de Entre Ríos el que tiene la potestad de aumentar esa tarifa que los productores no pueden pagar. Los pequeños arroceros desaparecen y se está produciendo una concentración que beneficia a las grandes empresas", explicó Müller.

 

Müller explicó que la tarifa eléctrica en Entre Ríos vale más que el doble que el resto de las provincias arroceras como Corrientes, Santa Fe, Chaco y Formosa. Además, afirmó que el aumento de la energía en la provincia fue muy alto: mientras que en diciembre de 2015 pagaban $0,81 el kilovatio hoy pagan $4,50, un incremento del 555% en casi dos años.

 

Según Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) , en tanto el costo es de $1,90 el kilovatio en Corrientes y $2,20 en Santa Fe. Además, en Chaco es de $1,60 y en Formosa $0,84.

 

 

"Hoy en Entre Ríos una tarifa para regar con un pozo eléctrico 80 hectáreas, por mes, está entre 200 y 300 mil pesos. Más del 50% del área se está regando con energía eléctrica. El alto costo para regar el cultivo ocasiona una gran pérdida de competitividad", afirmó la entidad.

 

Müller explicó, además, que los productores de Entre Ríos utilizan un sistema de riego acuífero subterráneo donde obtienen agua de pozos de más de 80 metros, por lo que consumen más del doble de energía que otras provincias que usan riego de agua que extraen de ríos, arroyos y represas.

 

Según calculó el profesional, Entre Ríos necesita 1400 kilovatios para regar una hectárea, lo que multiplicado por $4,50 da una cuenta de $6300 por hectárea. "Son de 90 a 100 días de riego por campaña. En cambio, por ejemplo en Corrientes, se necesitan 500 kilovatios que multiplicado por $1,90 da un total de $950 por hectárea", destacó.

 

En CRA informaron que uno de los temas que solicitaron desde la cadena arrocera es que se considere al riego como uso energético electrointensivo. "Existe una ley que para industrias o producciones que usen intensivamente la energía eléctrica para que tengan un precio diferencial para mejorar la competitividad de la misma. De esta manera es muy difícil continuar para los productores arroceros con su producción y se hace inviable seguir en la actividad", explicó la entidad.

 

Por su parte, Raúl Boc-ho, presidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), entidad adherida a CRA, dijo a LA NACION: "Durante 2017 el área de producción ha disminuido alrededor de un 5% en nuestra provincia. Entre Ríos era la principal productora de arroz y ahora lo es Corrientes. La extracción de agua con pozos profundos genera un gran costo energético que ocasiona que vayan desapareciendo las empresas familiares arroceras".

 

Por último, María Luisa Sardá, presidenta de la Sociedad Rural de Concordia y productora de arroz indicó: "La producción en la provincia se está poniendo muy difícil. Ya hay productores que han dejado de bombear con energía y ahora lo hacen con gasoil por los altos costos. Estamos debatiendo para 2019 replantearnos cómo producir porque no podemos seguir en estas condiciones".