La brecha entre el precio que recibe el productor
agrícola-ganadero y el valor exhibido en góndola creció 10,7% y cerró el año con
una diferencia de 4,75 veces en promedio, informó hoy la Cámara Argentina de la
Mediana Empresa (CAME).
"El aumento en la distorsión del mes se explica por la
caída abrupta en los importes de origen de la pera, la manzana, la calabaza y,
en menor medida, el zapallito, que incrementó fuertemente la diferencia entre lo
que recibe el cosechador y lo que abona el público. Es que en los cuatro
alimentos, simultáneamente, aumentó el monto de destino, haciéndose más amplia
esa desigualdad", explicaron desde la entidad empresaria.
De esta manera, "se revirtió la tendencia descendente
que venía observándose desde septiembre pasado, cuando los productores habían
comenzado a recibir mejores valores, sin impacto en el cliente", agregaron.
Los datos surgen del Índice de Precios en Origen y
Destino (IPOD) que elabora el Área de Economías Regionales de CAME, índice que
en el desagregado marcó que el IPOD agrícola alcanzó un valor de 5 veces, 13,9%
arriba en comparación con el mes de noviembre, aunque un 2,7% por debajo de
diciembre de 2016, mientras que el ganadero, bajó 4,1% en el mes, al ubicarse en
3,74 veces, 6% menos que un año atrás.
En síntesis, el aumento en la brecha redujo a 25% la
participación promedio del productor en el precio final del alimento.
Los productos que propiciaron el aumento en diciembre
fueron la pera, la cual la diferencia entre el precio de origen y destino fue de
12,36 veces al pagarse al productor 3,3 pesos por kilo y venderse al consumidor
a 40,8 pesos por kilo; la manzana roja, con una diferencia de 10,86 veces ($4 en
origen y $43,5 al consumidor); y la calabaza, con una diferencia 7,61 veces
($2,5 en origen y $19 al consumidor).