El precio de la soja bajó ayer por cuarta rueda consecutiva en la Bolsa de Chicago, como consecuencia de la publicación de tres estimaciones que elevaron el volumen de la cosecha 2017/2018 de la oleaginosa en Brasil, el primer exportador mundial.

Al momento de fijar los ajustes de la jornada, las pizarras del mercado estadounidense reflejaron quitas de 2,39 y 1,84 dólares sobre los contratos enero y marzo de la soja, cuyos precios resultaron de 345,58 y 349,07 dólares. En lo que va de la tónica bajista, estas posiciones acumularon pérdidas del 2,18 y 2,14% frente a los valores vigentes el viernes 5, de 353,29 y 356,69 dólares.

Cronológicamente, la consultora AgRural elevó de 112,90 a 114 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha brasileña de soja. Luego, en su reporte mensual, la Compañía Nacional de Abastecimiento, dependiente del Ministerio de Agricultura de Brasil, incrementó su cálculo de 109,18 millones a 110,44 millones. Y en último término, la firma Agroconsult aumentó su proyección de 111 millones a 114,10 millones de toneladas.

Dos de las estimaciones ubican la producción de soja brasileña en igual nivel que el récord 2016/2017, de 114,10 millones de toneladas. En todos los casos, las cifras resultaron superiores a los 108 millones proyectados por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) en su informe mensual de diciembre. Hoy el organismo publicará su nuevo reporte y el mercado prevé que eleve el volumen hasta los 110,27 millones.

Estos datos son particularmente relevantes para el mercado de soja de Estados Unidos, dado que en los últimos ciclos agrícolas Brasil le arrebató el liderazgo exportador de poroto de soja, y ello contribuyó al incremento de las existencias finales estadounidenses, que, según la expectativa de los operadores, hoy podrían elevarse de 12,12 millones a 12,85 millones de toneladas en el nuevo informe del USDA y quedar un 56,70% arriba de los 8,20 millones de toneladas remanentes de la campaña 2016/2017.

Así, la influencia de las noticias bajistas originadas en Brasil eclipsó el recorte de la previsión de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) sobre la cosecha argentina de soja, de 54,50 millones a 52 millones de toneladas, producto del déficit hídrico.

En el mercado doméstico, las fábricas volvieron a ofrecer ayer en forma abierta 4900 pesos por tonelada de soja para el Gran Rosario, sin variantes. Como en la jornada precedente, el volumen negociado fue prácticamente nulo, porque los vendedores esperan propuestas próximas a los 5000 pesos para concretar nuevas operaciones.

La oferta por soja para las entregas en mayo se mantuvo en 255 dólares por tonelada para las terminales ubicadas sobre la costa del Paraná, lejos del interés de los vendedores.

En el Mercado a Término de Buenos Aires, las posiciones enero y mayo de la soja retrocedieron US$1 y US$0,50, mientras que sus ajustes fueron de 267 y 259,50 dólares.

Acerca de los cereales, ayer el trigo se negoció a $3050 por tonelada para Bahía Blanca y a $3000 para Necochea, sin cambios, en tanto que en el Gran Rosario el valor del cereal bajó levemente, de 3050 a 3030 pesos.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron entre 2850 y 3500 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.

Por tonelada de maíz disponible, los exportadores ofrecieron ayer 2850 pesos para Bahía Blanca y 2800 pesos para el Gran Rosario y para Necochea, sin cambios. El precio del grano para las entregas desde marzo fluctuó de 147 a 150 dólares por tonelada.