La creciente preocupación por las consecuencias del uso de agroquímicos en el ambiente y la salud está definiendo nuevos modelos de producción agropecuaria, según concluyeron investigadores de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba) en una reciente jornada sobre el "Impacto de la agricultura extensiva en la salud y el ambiente".

Estamos iniciando una nueva revolución de las pampas, donde van a convivir muchos modelos de producción", señaló Emilio Satorre, profesor titular de la cátedra de Cerealicultura de la Fauba, al portal de divulgación científica Sobre la Tierra. Además, advirtió que en ese proceso habrá que incluir a la sociedad en las decisiones y aplicar los principios ecológicos para hacer una agricultura entendiendo la naturaleza".

Según Satorre, quien también es miembro del Movimiento CREA y de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria, en la agricultura extensiva "se seguirán utilizando agroquímicos, pero de un modo más estratégico. Los productores van a reducir las dosis y quizás terminen eliminando algunos productos. Se van a consolidar insumos de menor nivel de toxicidad, dijo, y agregó: "Tenemos muchas formas de intensificar y aumentar la producción a través de mejoras en el uso del suelo, así como de incorporar productos biológicos y tecnologías mecánicas basadas en sensores, la robótica y los satélites".

Por su parte, Roberto Fernández Aldúncin, profesor asociado de la Cátedra de Ecología de la misma Facultad, señalo que "no hay sólo dos sistemas de producción posibles (transgénicos u orgánicos-agroecológicos), sino muchos más, ya existentes o posibles, que deben ser adpatados en cada localidad" y destacó el rol de las "investigaciones participativas", en las que intervienen científicos y miembros de la comunidad.