La inauguración de esta sucursal, ubicada en la ciudad de Agén, al sur de Francia,  representa un paso más en el recorrido que la compañía proyectó para crecer, enfocando su estrategia comercial sobre nuevos mercados internacionales.

La empresa de capitales argentinos, que acaba de celebrar sus 40 años de vida, llega al mundo con su portfolio de inoculantes para soja y legumbres, y promotores de crecimiento para trigo, maíz y girasol, todos orientados a un mercado que demanda tecnologías de alto valor agregado, calidad y seguridad para una mayor y mejor producción de alimentos. Además, la  expectativa está centrada en el primer fungicida biológico argentino, Rizoderma, uno de los productos más demandados por países que integran la Comunidad Económica Europea.   

Con este nuevo centro de comercialización en Francia, Rizobacter prevé alcanzar  en Europa, una facturación de 8,5 millones de dólares para el 2021. Sus otras sucursales están en Paraguay, Brasil, Bolivia, EEUU, India, Uruguay, Colombia y Sudáfrica.