Según un informe de Zeni, las firmas exportadoras tienen compradas algo más de 6,50 millones de toneladas de la nueva cosecha de trigo, en tanto que tienen declaradas ventas por 3,87 millones de toneladas.

"Se deduce que no tienen necesidades de mercadería en el corto plazo pudiendo abastecer sin inconvenientes los compromisos asumidos. Así los valores negociados en la plaza disponible presentan significativos descuentos respecto a los precios diferidos o, en otras palabras, se aprecia un aumento de los pases con un mercado en carry, fundamentalmente en relación a los futuros a marzo 2018 y julio 2018.

Para la firma, el mercado ofrece un plus de alrededor de 330 pesos por tonelada para el trigo a entregar en los próximos tres meses, diferencial que arroja una tasa implícita anualizada del 43,8%, rendimiento que supera a los instrumentos financieros en pesos con bajos niveles de riesgo, como es el caso de las tasas negociadas en el mercado secundario para las letras el Banco Central que expiran el próximo 21 de marzo, actualmente en el 28,5%.

"Para aquellos que cuenten con espacio y puedan optar por guardar el grano hasta mediados del año que viene, las posiciones a julio en pesos brindan un premio de alrededor de 710 pesos por tonelada por sobre los valores en el segmento disponible", indica.

"En efecto, la tasa implícita resultante es del 41,6%, unos 2,2 puntos porcentuales por debajo del spread con los futuros marzo 2018 y ampliamente mayor a los 28,3% que rinden las LEBAC con vencimiento al 18 de julio próximo", señala el informe.