Con subas que no alcanzaron los 50 centavos de dólar, los precios de la soja lograron quebrar ayer una racha bajista de seis ruedas consecutivas en la Bolsa de Chicago, pero no lograron evadir el tercer cierre semanal bajista y la permanencia en el nivel de valores más bajo en casi cuatro meses.

Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras mostraron alzas de US$ 0,27 y de 0,46 sobre los contratos enero y marzo de la soja, cuyos valores quedaron en 348,88 y en 352,83 dólares por tonelada. En el balance semanal, estas posiciones resignaron un 1,84 y un 1,82% frente a los precios vigentes el viernes anterior, de 355,41 y de 359,36 dólares.

La mejora diaria se sustentó en el anuncio hecho por el USDA en el inicio de la rueda, sobre una nueva venta de soja estadounidense a China por 252.000 toneladas.

Y la tónica bajista extendida durante las seis jornadas precedentes respondió a la mejora del clima en América del Sur, con lluvias regulares en Brasil, donde el potencial de rinde comienza el período de definición en condiciones bastante cercanas a las óptimas, y con buenas precipitaciones para las zonas agrícolas de la Argentina donde resultaban fundamentales para avanzar con el último tramo de la siembra.

El otro gran factor bajista para las cotizaciones de la soja estadounidense fue la devaluación de las monedas de la Argentina y de Brasil, que implica una mejora en la competitividad de las mercaderías exportables de esos países, en detrimento de las originadas en los Estados Unidos. En el caso del peso, su depreciación semanal fue del 3,19%, tras pasar la paridad de 17,415 a 17,970, mientras que la del real resultó del 0,80%, al variar de 3,3080 a 3,3345.

Un interrogante para las próximas semanas/meses será el impacto que pueda tener desde el 1º de enero la decisión del gobierno de China de acentuar las inspecciones sobre los cargamentos de soja estadounidense, para los cuales bajó la tolerancia de materias extrañas del 2 al 1%. Esta medida podría impulsar a algunos compradores a evitar la mercadería de los Estados Unidos y a optar por el poroto de soja sudamericano, sobre todo de Brasil, el principal abastecedor global de la oleaginosa.

Un objetivo fijo

En el mercado doméstico, la gestión comercial volvió a estar concentrada sobre la necesidad de muchos vendedores de cerrar antes de fin de mes los contratos por la soja negociada "a fijar". Y el cierre de la semana no dejó una buena sensación entre los productores. En efecto, frente a la fuerte devaluación del peso y al ligero repunte externo, muchos esperaron que los compradores brindaran un mejor precio y que se pasara de los $ 4500 vigentes entre el miércoles y el jueves a un rango de 4550/4600 pesos.

Eso no ocurrió. Con la calma propia de quien domina la escena, los compradores (industria aceitera y exportación) pusieron sobre la mesa la misma oferta: $ 4500 por tonelada para la zona del Gran Rosario. A regañadientes, se les fijó precio a entre 90.000 y 100.000 toneladas. Según cálculos del mercado, quedan entre 800.000 y 850.000 toneladas de la oleaginosa a las que se les debe fijar un valor en las próximas cuatro ruedas.

Quienes por estos días se resisten a fijar un valor en torno de los 4500 pesos por tonelada, es muy posible que aún conserven en su memoria las jornadas de la primera semana del presente mes, en las que pudieron haber "tomado" un precio dentro del rango de 4650 a 4700 pesos por tonelada que tuvo una vigencia fugaz.

En cuanto a la soja de la próxima cosecha, las ofertas de los compradores para las entregas en mayo sobre el Gran Rosario se mantuvieron en 255 dólares por tonelada -equivalentes ayer a $ 4582,35-, un nivel en el que prácticamente no se hacen negocios. Ocurre que el grueso de la oferta está arriba de los 260 dólares.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), la posición enero de la soja resignó US$ 1,50 y cerró con un ajuste de 256,50 dólares, mientras que el contrato mayo se mantuvo estable, en 259,50 dólares.

Cereales argentinos

El buen ritmo de los embarques de cereales mantuvo firmes durante la semana los precios del maíz y del trigo en el mercado doméstico.

Por tonelada de maíz con entrega inmediata los exportadores ofrecieron ayer $ 2650 para Bahía Blanca y $ 2550 para Necochea, 100 y 50 pesos más que el jueves. Para las terminales del Gran Rosario la oferta abierta se mantuvo en $ 2550, pero según el volumen comprometido se pudieron alcanzar los 2600 pesos.

El maíz de la próxima cosecha, para las entregas entre marzo y julio, osciló de 147 a 148 dólares por tonelada. En el Matba, la posición abril del cereal sumó US$ 0,10 y cerró con un ajuste de 151,60 dólares.

Acerca del trigo, los exportadores ofrecieron $ 2900 por tonelada para el Gran Rosario y $ 2850 para Bahía Blanca y para Necochea, sin cambios. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron entre 2600 y 3070 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.

El cereal para las entregas durante el mes próximo se cotizó a US$ 165 por tonelada para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, y a US$ 162 para Necochea. En el Matba, la posición enero bajó US$ 0,10 y cerró con un ajuste de 162 dólares.