Diana Chediak, productora de limones de Tucumán, le envió una carta a LA NACION donde expresa su temor a que los recortes presupuestarios afecten la construcción de barreras para impedir el ingreso del HLB, una severa enfermedad de los cítricos, a Tucumán. A continuación, una síntesis de la carta:

"¿Achicar el gasto público para poner en jaque a una economía regional? Ésa es la pregunta que me hago desde la provincia norteña más pequeña y densamente poblada del país: Tucumán. Lugar donde se producen los mejores limones del mundo, un cultivo que da 50.000 puestos de trabajo directos y más de 200.000 indirectos".

"Es una actividad amenazada por una enfermedad que mata a los cítricos y no tiene cura: el HLB. Esta enfermedad está presente en muchos lugares del mundo, como en los Estados Unidos, México, Brasil y Paraguay, en tanto que en la Argentina está presente en Misiones, el norte de Corrientes, Formosa, Chaco, Santiago del Estero".

"Tucumán está libre de esta enfermedad. Para mitigar el riesgo de ingreso de la enfermedad necesitamos que el Senasa aplique la ley vigente y haga funcionar de manera efectiva las barreras fitosanitarias. Muchas han sido las gestiones realizadas, muchas las promesas y ninguna la respuesta".

"Las promesas que trajo a Tucumán el Ingeniero Rossi (Senasa) de fondos para tecnificar y hacer funcionar las barreras fitosanitarias fueron una más de tantas promesas de épocas electorales".

"En la última reunión con el flamante ministro de Agroindustria (Luis Miguel Etchevehere), la Asociación Citrícola del NOA (Acnoa) tuvo la desagradable noticia de que no hay recursos y que los controles los tienen que hacer los privados".

"Los controles tienen que ser realizados por el Estado, por el organismo destinado a ese fin: el Senasa. Hay peligro de cierre de mercados al conocerse la ausencia del Estado en estos controles y mucho por perder".