La devaluación del peso frente al dólar, que en las últimas dos jornadas acumuló un 1,19% al pasar la paridad de 17,210 a 17,415, mejoró la capacidad de pago de los compradores, que ayer ofrecieron 4450 pesos por tonelada de soja en el ámbito de la Bolsa de Comercio de Rosario, 100 pesos más que anteayer (BCR).

Sin embargo, pese a la mejora no se reactivó la plaza, ni para nuevas operaciones, ni para la puesta de valor a los cerca de 1,5 millones de toneladas de soja que fueron comercializados bajo la modalidad "a fijar" y a los que, por contrato, hay que fijarles precio antes de fin de mes.

"Tuvimos otra jornada apagada, sin acuerdos entre los $ 4450 que ofrecieron los compradores y el piso de $ 4500 puesto por los vendedores que tiene que fijar precio. Hasta el cierre de la jornada se intentó acercar las partes, pero no hubo forma. El lunes volveremos a empezar", reconoció a LA NACION un operador. Añadió que por mercadería a remitir (nuevas compras), algunos interesados habrían propuesto entre 4500 y 4550 pesos por tonelada de soja, según el volumen comprometido.

Acerca de la soja de la próxima cosecha, con entrega en mayo, ayer se prolongó la ausencia de ofertas abiertas, pese a lo cual trascendió como valor posible US$ 260 por tonelada, lejos de los US$ 270 considerados un piso por buena parte de los vendedores.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), la posición enero de la soja sumó US$ 1,50 y cerró con un ajuste de 260,50 dólares por tonelada, mientras que el contrato mayo resignó US$ 0,10 y terminó la jornada con un valor de 263,40 dólares.

Las pizarras de la Bolsa de Chicago reflejaron quitas de US$ 0,18 y de 0,27 sobre las posiciones enero y marzo de la soja, cuyos ajustes resultaron de 355,41 y de 359,36 dólares por tonelada. En el balance de la semana, estos contratos perdieron un 2,27 y un 2,35% frente a los 363,67 y a los 367,99 dólares vigentes el viernes anterior.

La posibilidad de lluvias durante el fin de semana sobre zonas agrícolas de la Argentina fue la principal razón bajista para los precios. Esa presión pudo ser compensada, en parte, por la confirmación de parte del USDA de dos nuevas ventas de soja estadounidense, por 257.000 toneladas a China y por 126.000 toneladas a destinos no especificados.

Trigo activo

La calma vigente en el mercado de soja, donde la falta de acuerdos limita los negocios, contrastó con la activa comercialización de trigo para las terminales del Gran Rosario. Por tonelada del grano fino los exportadores pagaron 2820 pesos, 20 más que anteayer. Pese al avance de la cosecha, que ya progresó sobre el 58,3% del área apta, la buena dinámica de los embarques agilizó la rueda.

Para los puertos del sur, los exportadores mantuvieron estables sus ofertas, en $ 2850 para Necochea y en $ 2800 para Bahía Blanca.

Según la BCR, desde las terminales ubicadas en la costa del Paraná deben salir 662.500 toneladas de trigo entre el 13 del actual y el 12 de enero; desde Bahía Blanca, 164.920 toneladas, y desde Necochea, 61.300 toneladas.

El trigo para las entregas en enero se cotizó a 167 dólares por tonelada para el Gran Rosario, con una mejora de 2 dólares, mientras que para Bahía Blanca y para Necochea lo hizo a 165 y a 162 dólares, sin variantes.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron entre 2600 y 2950 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago. En el Matba, la posición enero cerró en 161,30 dólares.