Más de cuatro millones de hectáreas para soja y maíz no tienen suficiente humedad en superficie y corren riesgo de no sembrarse si no reciben abundantes lluvias antes del 31 del actual.

Se trata de una evaluación que realizó Esteban Copati, jefe del Departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Según señaló el experto a LA NACION, la superficie aún que está sin sembrar entre ambos cultivos asciende a 9,6 millones de hectáreas. Y esto representa un millón más que a misma fecha del año pasado.

"Una parte de esta superficie será incorporada durante los próximos días en aquellas regiones más beneficiadas por las lluvias acumuladas durante las últimas 24 horas, y a su vez hay regiones que cuentan con una ventana de siembra que se prolonga durante enero inclusive. Sin embargo, se estima que aproximadamente más de cuatro millones de hectáreas de soja y maíz necesitarán repetir el milagro navideño de 2016 (cuando hubo lluvias) y serán implantadas sólo si se registran lluvias de moderada a abundante intensidad durante las próximas dos semanas", alertó Copati.

En este contexto, en las últimas semanas pasaron tormentas que aportaron humedad, pero no suficiente para la siembra pendiente en amplios sectores del centro y sur de la región agrícola.

"El actual escenario no es algo novedoso para muchos productores que, a misma fecha del ciclo previo, se encontraban en esta misma situación", señaló. Al respecto, el 15 de diciembre de 2016, cuando la Bolsa de Cereales publicó su informe semanal, estaban pendientes de siembra más de 6,5 millones de hectáreas de soja y casi 2,1 millones de hectáreas de maíz.

Para Copati, hoy "la situación es aún más drástica" y tiene que ver también con el incremento del área de soja de segunda y maíz tardío, que representan una mayor superficie a implantar.

"En soja, la superficie estimada de siembra refleja una caída interanual de 1,1 millones de hectáreas, en la superficie 16/17 versus 17/18. Sin embargo, la falta de condiciones para la siembra de lotes de primera y una mayor participación de soja de segunda en el total nacional generó que más de 6,6 millones de hectáreas aún no hayan sido implantadas", alertó.

En maíz, el escenario también es complejo porque se prevé una nueva expansión del área. "Una proporción de los cuadros a implantarse en fechas tempranas no se pudo sembrar debido a excesos hídricos relevados durante la primavera, trasladando superficie hacia fechas tardías. Hoy en día la siembra se encuentra demorada por falta de humedad, un escenario completamente opuesto al registrado entre septiembre y finales de octubre, y a la fecha el remanente de siembra se encuentra próximo a tres millones de hectáreas", indicó a LA NACION.