La aplicación subcutánea de la vacunación contra fiebre aftosa que protege al rodeo bovino de Uruguay “no afecta la inmunidad”, aclaró el director general de los Servicios Ganaderos, Eduardo Barre.

Desde la secretaría de Estado se promueven algunos cambios en la inmunización del rodeo bovino contra este flagelo, tal como fue anunciado el pasado lunes en Paysandú, en el marco de la última reunión anual de la Comisión Nacional Honoraria de Salud Animal (Conhasa).

“Hasta ahora se pedía que se hiciera una vacunación intramuscular”, pero debido a los múltiples problemas con los abscesos que se registraron en la carne, “se pide aplicarla subcutánea”, explicó Barre. De este modo se evita la aparición de abscesos en la carne y las complicaciones que el surgimiento de este problema genera en los mercados. “Hay un buen nivel de inmunidad y no hay problema en aplicar la vacuna subcutánea”, destacó el jerarca oficial.

Explicó que la inmunidad “lograda con la aplicación de una vacuna de forma intramuscular es más rápida que usándola subcutánea, pero llegamos los mismos niveles. Al tener un muy buen grado de inmunidad, no hay problema en aplicarla subcutánea”, remarcó.

A su vez, se cambió la fecha para la vacunación general de todo el rodeo que se cumplía en febrero, que ahora pasará del 15 de febrero al 15 de marzo de 2018. Asimismo, para respetar los 60 días entre ambas vacunas, se aplicó la misma iniciativa para la inmunización de los bovinos menores de dos años que se cumplía en mayo. Ahora pasó del 15 de mayo al 15 de junio de 2018.

“En base a estudios técnicos y contemplada la inmunidad que tenemos en el rodeo uruguayo, se decidió trasladar el período. Es un plan piloto que haremos este año para ver si seguimos consecuentemente con este tipo de período”, explicó Barre. Entre otros cambios, el MGAP también dispuso que para 2019, se modifiquen las dosis a 2 mililitros y no 3 mililitros como se usaba hasta ahora, pero también se establecerá el máximo de saponina, que es el coadyuvante (el que ayuda a la absorción de la vacuna).

El MGAP explicó que aún no está definido el máximo de saponina que se pedirá a los laboratorios, pero aclaró que se determinará antes de la próxima licitación internacional para la compra de vacunas, porque en Uruguay, la ley de Aftosa prohibe la fabricación y manipulación de virus vivo.