La última suba del gasoil, de un 6%, volvió a poner en escena el por siempre sensible tema de los costos del campo. Sobre todo en un insumo clave para el agro, que consume la tercera parte de este combustible a nivel nacional. Lo que ocurrió con el gasoil se suma a lo que viene sucediendo con el impuesto inmobiliario rural en las provincias, con aumentos que van del 25 al 50%, y plantea el debate sobre cómo quedan los números de la campaña en marcha. Una campaña, además, ya signada por luces de alerta por la falta de agua en regiones que la necesitan para poder avanzar con la siembra de soja y maíz, situación que contrasta con otras donde hay excesos hídricos.

Algunos números pintan el cuadro para la soja, el maíz y el trigo, cultivo este último en plena recolección. Según un informe de la consultora Openagro, que tomó la evolución del precio de los granos y el gasoil, el trigo fue el cereal que más achicó su poder de compra en relación con el combustible. Mientras que en abril con una tonelada de trigo podían comprarse 150 litros del combustible, hoy se pueden adquirir 125 litros, un 16,6% menos. En maíz, en tanto, según la consultora, podían comprarse 142,9 litros de gasoil y en la actualidad, 121,48 litros, un 15 por ciento menos. Sólo el cultivo de soja, que viene de tener una recuperación de precios, puede comprar más gasoil que hace ocho meses: 224,49 litros en la actualidad versus 219,71 litros de abril último.

"En la campaña 2016 la relación insumo producto había mejorado considerablemente debido a la quita de las retenciones en maíz, trigo y girasol y la baja en la alícuota de la soja. En la actual campaña vuelve a desmejorar, no tanto como en 2015, debido al costo del gasoil como insumo fundamental en la siembra, cosecha y traslado de los granos", indicó la consultora. En pesos, según la firma, el costo de implantación en soja trepó de unos $ 3475 a 4094 pesos por hectárea, mientras que el maíz lo hizo de 5560 a 6764 pesos por hectárea.

Mientras Openagro hizo una comparación versus lo que pasaba con el gasoil hace ocho meses, Juan Manuel Garzón, economista del Ieral, de la Fundación Mediterránea, se fue más atrás, a diciembre de 2016. Esa referencia le permite concluir que la soja tiene una desmejora con relación al combustible. Para Garzón, el gasoil grado 2 terminaría 2017 con un alza del 29% respecto de diciembre de 2016, en tanto que el grado 3 con un incremento del 23 por ciento. "El año pasado se compraban 24 litros de gasoil por cada quintal de soja; a diciembre de este año estamos estimando que el poder de compra ha bajado a 22 litros. El poder de compra de la soja en términos de gasoil de diciembre 2017 está en un nivel que es el más bajo de los últimos 15/16 años, con excepción de 2015 (con 18 litros por quintal de soja)", explicó el experto del Ieral. Garzón sostiene que la Argentina tiene un gasoil caro en relación con sus competidores directos con una brecha que va del 10 al 50% según los países.

Más allá del gasoil, Garzón trazó una comparación con el poder de compra de la soja versus la canasta del IPC, con bienes y servicios como alimentos, educación, salud, vestimenta, etcétera. "Si bien los precios de los granos, actuales y esperados para 2018, son relativamente buenos en dólares en términos absolutos (los futuros Matba están entre US$ 265 y 270, por encima del promedio de US$ 250 de los últimos tres años), el problema para el sector reside en que los costos de producción y de vida medidos en dólares están muy altos. Por lo tanto, los precios relativos, en particular en relación con la canasta básica de bienes y servicios, no dan muy bien, sobre todo en soja", dijo. Al respecto, precisó que la tonelada de soja, a nivel de un productor, perdió este año un 13% de su valor en relación con el costo de una canasta básica de bienes y servicios, y su poder de compra está en los niveles más bajos de los últimos 16 años, con excepción de 2015.

"El poder de compra del maíz retrocedió un 22% medido en términos reales este año y actualmente es de los más bajos de los últimos 16 años (con excepción de 2015)", apuntó el economista del Ieral.

En precios, los US$ 150 del maíz abril son similares al promedio registrado los últimos cuatro años.

¿Y cómo quedan los números para 2018 con los costos productivos, sin contar lo que está pasando con los impuestos en las provincias?

Esteban Garat, de Globaltecnos, realizó un análisis considerando el tipo de cambio, flete, precios futuros, el gasoil, área por cultivo y condiciones climáticas. Al respecto, según sus cálculos, mientras la devaluación implícita entre los meses de cosecha de la campaña pasada y la actual ronda el 24%, una diferencia entre el promedio dólar Banco Nación comprador abril-mayo-junio y el dólar Rofex mayo 2018 con el promedio mensual en noviembre, los costos en pesos como los fletes presentan aumentos del 17%. Además, el gasoil registra según el analista un aumento interanual en pesos del 20%, de enero a diciembre. En tanto, las posiciones para la cosecha de soja (mayo 2018) y maíz (abril 2018) cotizan en el Matba un 3% y un 1%, respectivamente, por encima del año pasado a igual fecha.

Para Garat, con los precios, costos actuales de los insumos, un menor valor en dólares para el alquiler y perspectivas de mejores rindes en zonas no anegadas, los márgenes a nivel nacional "en principio son levemente mejores respecto de la campaña pasada para el caso del maíz, mientras que en el caso de soja la mejora respecto al ciclo pasado es más significativa, y en muchas zonas representa una mejor alternativa frente al cereal".

Todo esto si se toma la previsión de ir tomando los precios. En la zona núcleo, una soja que dejaba un margen bruto de 121 dólares por hectárea el ciclo pasado podría aportar en 2018 US$ 230, siempre en campo alquilado. En la región oeste arenoso, se pasaría de 283 a 347 dólares por hectárea, de 173 a 264 dólares por hectárea en la zona centro norte y de 17 a 168 dólares por hectárea en el Litoral. Hasta hace dos meses era notoria la ventaja que el cultivo de maíz le sacaba a la soja.

Un radar para saber lo que puede venir

Según el Radar Agrícola del Movimiento CREA, los resultados proyectados para la campaña 2017/18 indican, respecto de la 2016/17, una leve mejora en los precios de 4% en soja y 0,7% en maíz, pero también un aumento en la estructura de costos de 3% en ambos casos. "En promedio para el agregado nacional, los precios de indiferencia (con rindes promedios) en soja en un modelo de campo arrendado es de US$ 248 por ha (+3,4% vs. 16/17) y en maíz US$ 152 por ha (+3,2%).

En tanto, el rinde de indiferencia (con precios promedio) nacional de soja en campo arrendado es 28,2 qq/ha (-0,7% vs. 16/17) y en maíz 70,1 qq/ha (+2,2% vs. 16/17). "En los últimos meses, por la dinámica de los precios de insumos/servicios y de los productos, se ha verificado una leve mejora en los márgenes de soja y una erosión en los resultados en maíz", precisó Federico Bert, técnico de CREA.

Labores subió 8% y el rubro "insumos mixtos" (herbicidas y fertilizantes con precios levemente superiores e insecticidas a la baja) y gastos directos variables un 2% (cosecha, gastos comerciales y flete). "Los resultados proyectados, con rindes promedio y precios actuales, indican una campaña con márgenes similares o inferiores al ciclo pasado", concluyó.