Las fábricas necesitaban mercadería para no agotar sus stocks y los vendedores querían 4600 pesos por tonelada para liberar mercadería.

Con esas certezas, desde el inicio de la rueda los compradores ofrecieron $ 4600 por tonelada de soja disponible para las terminales del Gran Rosario, $ 100 más que anteayer. Y desde el lado de la oferta, se pasó de la venta de apenas 20.000 toneladas en la rueda del martes a un volumen de negocios cercano a las 140.000 toneladas de mercadería a remitir.

"Las partes encontraron un punto de acuerdo, al menos para el cortísimo plazo, y la soja apareció", contó a LA NACION una fuente del sector comercial. Y añadió que durante la jornada también se les puso valor a unas 200.000 toneladas que habían sido entregadas bajo la modalidad "a fijar".

Un dato para entender la estrecha relación entre la necesidad de mercadería de las fábricas y la suba del valor hasta los $ 4600 es la capacidad teórica de pago de la industria aceitera, que fue calculada en $ 4526 por la Bolsa de Comercio de Rosario. Hoy, operar a contramargen le resulta una mejor opción a la demanda que parar las plantas procesadoras.