Los precios del trigo de los Estados Unidos volvieron a caer ayer y prolongaron la racha bajista que los puso en uno de los niveles más bajos del año, como consecuencia de la fuerte competencia que encuentra el cereal en el mercado exportador, hoy dominado por Rusia.

El contrato diciembre del trigo en Chicago y en Kansas retrocedió US$ 2,29 y 2,66, mientras que su ajuste resultó de 150,47 y de 149,64 dólares por tonelada, respectivamente, el nivel más bajo en lo que lleva de existencia dicha posición.

Con un saldo exportable récord, próximo a los 33 millones de toneladas, hoy Rusia corre con ventaja para abastecer a los países del norte de África y del sudeste asiático, que no muchos años atrás concentraban buena parte de sus compras en los Estados Unidos. Ahora, la única vía para competir en mercados que primordialmente compran trigo de baja calidad es el precio. Y en esa búsqueda de competitividad están los operadores estadounidenses.

Entre principios de julio, cuando la perspectiva era de una caída de la oferta global de trigo, al cierre de ayer, el valor FOB del trigo soft estadounidense bajó un 21,86%, al pasar de 227,81 a 178,02 dólares por tonelada. En igual segmento, el ajuste de la posición diciembre en Chicago cayó un 41,64%, de 213,12 a los 150,47 dólares antes citados.

Pese a estos fuertes quebrantos el mercado no tuvo buenas noticias el viernes pasado, cuando el USDA relevó las exportaciones semanales estadounidenses de trigo en sólo 199.900 toneladas, contra un volumen que debería promediar las 520.000 toneladas para cumplir con la previsión de exportaciones 2017/2018 fijada por el organismo en 27,22 millones de toneladas. Por esto, la reactivación de las ventas es el paso necesario para que los operadores puedan concentrarse en la reconstrucción de los precios.

En el mercado doméstico, los exportadores ayer elevaron de 2800 a 2850 pesos por tonelada sus ofertas para las entregas de trigo sobre Bahía Blanca y sobre Necochea, en tanto que mantuvieron en $ 2700 la propuesta para el Gran Rosario.

Sin variantes, en 160 dólares se mantuvo el valor del trigo con descarga en enero para todos las terminales. En el Mercado a Término de Buenos Aires la posición enero sumó US$ 0,50 y terminó la jornada con un valor de 161 dólares.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron entre 2700 y 3150 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.

En Chicago ayer también se negoció en baja el maíz, cuyas posiciones diciembre y marzo resignaron US$ 1,38 y 1,28 al cerrar con ajustes de 133,36 y de 138,48 dólares. Por compartir con el trigo el mercado de forrajes, el derrotero bajista del grano fino también es un condicionante para el maíz que, a su vez, debe lidiar con sus abundantes existencias.

La soja logró evadir la racha de los cereales y cerró con subas de US$ 1,01 para los contratos enero y mayo de Chicago, donde los ajustes fueron de 365,97 y de 370,29 dólares.

En la plaza local la soja se mantuvo estable, en $ 4500 por tonelada para el Gran Rosario.