La compañía de biotecnología radicada en el Parque Empresarial Austral, en Pilar, generó 90 clones de equinos en sólo 4 años, y llegará a casi 100 en los próximos 2 meses.

Kheiron es una empresa de capitales nacionales, con tecnología y know how 100% argentinos. En sus laboratorios del Parque Empresarial Austral se realizaron cientos de procedimientos de clonación de caballos de polo, salto y adiestramiento, con resultados que posicionan a la empresa segunda a nivel mundial, luego de la estadounidense Viagen.
En sólo 4 años Kheiron logró 90 clones y proyecta llegar al centenar en un par de meses. Ahora además suma un nuevo récord mundial: este mes nació el décimo clon de la Orumba, una de las mejores yeguas del polista Diego Cavanagh, y el decimosegundo clon de Imperial, una de las mejores yeguas de Bautista Heguy y jugadora de todos sus Abiertos, superando su récord 2016 con 8 clones obtenidos de la yegua Virolita de Agustín Merlos.

“Los biotecnológos Dres. Gabriel Vichera y Ramiro Olivera que lideran Kheiron tienen más de 10 años de experiencia y han logrado optimizar la técnica de clonación a tal punto de obtener una sanidad casi perfecta de los clones nacidos, que ahora está siendo evaluada por una revista científica. Pensamos que somos los primeros en lograrlo en el mundo”, destacó Daniel Sammartino, emprendedor y principal accionista de Kheiron.

“Tenemos mejor sanidad con los clones que con la cría equina convencional. Los 25 clones nacidos el año pasado y los casi 40 que van este año tienen esa característica de casi 100% de sanidad”, remarcó.
Kheiron está radicada en el Parque Empresarial Austral, en Pilar, dentro del Campus de la Universidad Austral, donde desarrollan sus actividades 75 empresas y start-ups. “Nos pareció un ámbito propicio para el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Un ambiente tranquilo, relajado, de buen contacto con la naturaleza y con espacios verdes amplios”, señaló Sammartino.

Ventajas de la clonación

Las ventajas de la clonación son indiscutidas para este grupo de científicos apasionados en mejorar permanentemente las técnicas de reproducción, permitiendo:
-Multiplicar vientres de alto valor: las yeguas de alto valor generan menos embriones durante la temporada de polo al estar jugando alta competencia. Al clonarlas y utilizarlas como reproductoras se multiplica su capacidad para producir embriones. “Cuando obtenés clones de esas yeguas te asegurás que tienen ADN de un ejemplar destacado y que podés generar crías desde que inicia su edad reproductiva a los 3 años, ganando 3 o 4 temporadas, ya que uno normalmente no produce embriones de su cría hasta que se destacan”.

-Lograr mejoras genéticas: el criador puede experimentar con diferentes padrillos para buscar que la cría del clon sea mejor que la donante. “El objetivo esencial de todo criador es la búsqueda de la mejora genética, de la superación. A mayores posibilidades de experimentación con padrillos, más chances de lograrlo”, señaló Sammartino.

-Generar clones de caballos castrados: a partir de la clonación se generan copias idénticas de caballos que han perdido su capacidad reproductiva para luego poder utilizarlos como padrillos. Esto genera posibilidades de cruza que se habían perdido.

-Conservar la genética de caballos sin vida: la clonación supera atemporalidades. Clones actuales de padrillos o yeguas muertas o de otra época se pueden cruzar al clonarse con ejemplares actuales, generando nuevas oportunidades de mejora en la evolución genética.

La clonación es un elemento esencial para la cría de caballos deportivos. “Las escuderías, jugadores o criadores que no clonen creo que han priorizado su fortaleza actual privilegiando el corto plazo. Los que se aventuren a clonar tendrán más opciones de mejorar su cría y también más opciones de juego”, pronosticó.

Sammartino remarcó que la clonación no sustituye la cría convencional sino que la potencia, aportando un elemento más de evolución genética.

Orgullo argentino

Kheiron forma parte de un conjunto de start-ups biotecnológicas, de desarrollo genético y reproducción, entre las que se encuentran Tauron, ProinVet Innovations, ProinPharma, Doña Sofía Genética y Cabaña Doña Sofía.

La empresa es de capitales 100% argentinos y de características greenfield. La tecnología y know how de los procedimientos fueron desarrollados por sus biotecnólogos. Hoy es la segunda empresa de clonación a nivel mundial, luego de la norteamericana Viagen, con más de una década en el mercado. “Haber logrado casi 100 clones, con este nivel de sanidad y en sólo 4 años, y comenzando desde cero, sin adquirir ninguna tecnología, lo considero un gran logro argentino”, concluyó Sammartino.