Alrededor de unas 1.000 toneladas de carne vacuna embarcadas por Uruguay en el trimestre dentro de la cuota 481 —el cupo cárnico de alta calidad con la Unión Europea para animales terminados a granos los 100 días previos a la faena— no llegaron a tiempo, según publicó esta semana Faxcarne.

Tal como estaba previsto, el cupo de 11.161 toneladas del trimestre en curso se completó el 1º de noviembre
Eso obliga a los importadores a tomar una decisión entre que el producto espere 60 días en el puerto —con la consiguiente pérdida de vida útil— o pagar el arancel de unos cuatro euros por kilo.

Un exportador uruguayo confirmó a Faxcarne que buena parte de ese volumen pagará el arancel, ya que de lo contrario casi no le queda vida útil, lo cual repercute en su precio de venta dentro del mercado de la Unión Europea.

Uruguay se ha convertido en un fuerte proveedor de carne dentro de esta cuota, que tiene la ventaja de no pagar arancel, de valorizar la reposición y profesionalizar el negocio de la cría y el engorde. El problema es que el cupo, hoy con mayor presencia de abastecedores, se viene llenando cada vez más rápido cada trimestre y eso genera mayor incertidumbre.

Hasta junio de 2018 Uruguay y otros abastecedores podrán acceder a este contingente para carne vacuna procedente de animales de los corrales de engorde.