Parece mentira, pero la realidad es que en los últimos días las condiciones de los suelos han mejorado notablemente dado que las últimas lluvias fueron de escasa magnitud.

En algunos lotes, los granos han explotado y la germinación se desarrolla con total normalidad.

Las lluvias que amenazaban esta zona han desaparecido y los días por venir se presentan con inmejorables condiciones para un normal desarrollo de la siembra.

Dado el cuadro descripto, bien vale apostar al logro de la superficie de siembra proyectada.