El crecimiento de la agricultura de precisión se está dando de una forma tan acelerada que las herramientas de punta no duran mucho tiempo y pasan a ser superadas por nuevas tecnologías.

La interpretación corresponde a los técnicos de la EEA INTA Manfredi, que reconocen a los softwares, conjuntos de programas y sensores como los elementos más dinámicos de los cambios.

"Argentina se posiciona como la segunda potencia mundial en la prestación de este tipo de agricultura que destaca el monitoreo de siembra y rendimientos, los sistemas de auto guía y la dosificación variable (VRT)", reconoció el Ing. Mario Bragachini agregando que los nuevos sensores que identifican la aparición de malezas y ejercen una pulverización eficaz y dirigida, han posicionado a la industria nacional en un alto nivel dentro del continente.

Bragachini, destacó que en el país se realizan ensayos permanentes con más de 20 empresas que trabajan en la fabricación de equipos.

"Estamos frente a una nueva etapa revolucionaria para la agricultura. Frente a un cambio parecido a lo que sucedió con la aparición del primer tractor con motor endotérmico, que –en su momento- generó un impacto similar al que está mostrando la robótica y la implantación del primer tractor robot (no tripulado) que ya cuenta con sus primeros prototipos", expresó Bragachini.

Este técnico, explicó que otra innovación ha sido la aparición de máquinas que funcionan con motores eléctricos, sin cadenas ni correas. "Todo comienza a ser reemplazado por cables y mangueras, con el objetivo de facilitar mucho más los movimientos de la maquinaria agrícola".

También estimó que -al cierre del año-, se tendrá una visión más clara sobre las pruebas con los nuevos distribuidores de semillas, aptos para realizar una siembra precisa de maíz, con una velocidad promedio de 14 kilómetros por hora.

"Los avances han sido tan grandes que en la actualidad se puede segregar la cantidad de semillas por metro cuadrado de un lote. Años atrás esta tarea se tornaba imposible", dijo Bragachini destacando que Argentina de a poco piensa insertarse en el camino de las buenas prácticas para abastecer al mundo, a través de la certificación y trayectoria de todos los procesos que le dan origen a los alimento que llegan a las góndolas".

Según el INTA, la agricultura de precisión toma un papel fundamental sobre el futuro de la producción y la trazabilidad de los alimentos. Por ahora, muchos países de Europa, Estados Unidos y otras regiones del mundo, creen que el consumo moderno podrá escanear el antecedente de cada producto que se ponga a la venta con solo arrimar su teléfono celular al paquete y su código QR.

"Es un mecanismo que de a poco ha mostrado la evolución del código de barras, permitiendo al acceso de información cronológica sobre el camino y los procesos de todo lo producido".

Fuente: La Capital