El mercado internacional de la soja sigue atentamente la evolución de la demanda mundial y de la cosecha en EE.UU. Pero, además hace foco en las proyecciones sobre la futura oferta de Sudamérica.

Dado el cuadro internacional, los fondos se inclinarían en favor de las ventas.

Para bien de los productores del norte –y para desgracia de los precios que ansiamos- la cosecha avanza a paso acelerado en EE.UU.

De acuerdo al USDA, para el día al 22 de octubre, cerca del 70% de las labores se habían completado. Y si bien este ratio está por debajo del correspondiente a los últimos años, en los días posteriores a la fecha mencionada, los trabajos de trilla habrían avanzado por encima de lo usual. A tambor batiente…

¿Y qué pasa con la demanda? Afortunadamente, la continúa firme fundamentalmente por el rol que cumple Asia-Pacífico. El USDA ha incrementado el volumen de importaciones por parte de China a un nivel de 95 millones de toneladas.

Respecto a EE.UU., las proyecciones oficiales hablan de una cosecha de 117 millones de toneladas. Y si bien se aguarda para la cosecha del otro año un volumen superior (cerca de 120 millones de toneladas), éste es realmente elevado. Se trata de un número casi confirmado, nunca visto en la historia de EE.UU.

Entonces, no deber extrañar que, en los últimos quince días, el precio del futuro noviembre en CBOT haya revelado una baja de alrededor de 10 dólares, cerca de un 5% por debajo del valor de hace un año.

La situación imperante venida de EE.UU. más la que atraviesa nuestro país, donde a la fecha tanto los industriales como los exportadores llevan comprados 38,3 millones de toneladas de poroto de soja, según los datos oficiales. Este volumen sería el menor en tres años.

Estos dos datos deberían preocupar sobre el precio disponible en el mercado local. Está claro que las operaciones de comercialización realizadas hasta el momento son menores a las usuales.

Con relación a América del Sur, existe cierta preocupación en estas fechas de siembras.

El clima en Brasil no es el ideal por escasez de humedad. Hubo sequía en el noroeste aunque parece que las lluvias habrán de llegar a la región.

Y en cuanto a nuestro país, tampoco puede hablarse de condiciones ideales. La siembra habría cubierto algo menos de un 20% del área planeada, fundamentalmente por las dificultades observadas en los suelos.

Las proyecciones se refieren a una superficie sembrada de 18,1 millones de hectáreas. Ello refleja una baja interanual del -5,7 % por el aumento del área destinada a otros cultivos de verano y a los problemas de humedad que todavía afectan los suelos, especialmente en el sur y centro-este de la región agrícola.

Así las cosas, vale la pena recurrir a los mercados de futuros. Y, en todo caso, para el disponible habría que considerar la aceleración de las ventas.