Ataques severos

Las enfermedades fúngicas no dan respiro al trigo. Desde los primeros estados vegetativos hasta hoy no paran los ataques, favorecidos por condiciones predisponentes. En el sur de Santa Fe, en muchos campos ya van por dos aplicaciones de fungicidas y no descartan una tercera. "En muchos lotes se observan variedades que siempre mostraron resistencia a roya que este año se comportaron como susceptibles, en virtud de la severidad de los ataques", admite un técnico local.

Floración

La mayoría de los fungicidas asegura una protección por 20-25 días, según condiciones ambientales. "Quienes no estuvieron atentos a la posibilidad de reinfestación después de la primera aplicación y demoraron el segundo tratamiento están viendo daños importantes en los cultivos", avisa el asesor. Sucede que, en esa zona, los trigos tempranos ya están en floración y no forman nuevas hojas. En esas condiciones hay que defender la biomasa disponible, sobre todo la hoja bandera.

Protección

Los tratamientos fungicidas son recomendables en todos los cultivos amenazados, pero son indispensables en los casos en que se han desarrollado planteos de alto nivel tecnológico, con variedades que aseguran alta calidad del grano. Con el tiempo fresco de las últimas semanas y suficiente humedad del suelo, prometen rindes de tendencia o superiores en la zona. Con precios firmes a cosecha en el mercado doméstico, se justifica la protección del potencial de rendimiento.