CÓRDOBA.- Por primera vez después de varios años hay un claro cambio de tendencia en el registro de actividad del sector metalúrgico. En esta provincia -donde la cámara de industriales cuenta con un observatorio que hace mediciones desde 2009-, el 60% de las empresas relacionadas con el segmento de la construcción tienen más ventas en unidades que un año atrás; igual situación vive el 55% de las vinculadas con el campo.

"A nivel nacional los datos son similares", confirmaron a LA NACION en la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra).

"Lo que pasa en el resto del país coincide con lo que se registra en Córdoba ; hay un despegue en todo lo vinculado a maquinaria para el campo y a la construcción, y es más lenta la recuperación en las autopartistas y en las vinculadas con el área energética", dijo a LA NACION Sergio Vacca, vicepresidente de Adimra.

Según los datos del Estimador de Actividad Industrial (EMI) que elabora el Indec todos los meses, la actividad metalmecánica (excluyendo el rubro automotores) está al mismo nivel que en el cuarto trimestre de 2011, cuando había empezado a caer.

Viene en ascenso desde el segundo trimestre del año pasado, aunque las series están cortadas por el llamado "apagón estadístico" en el que incurrió el organismo oficial antes de su regularización, y la magnitud del crecimiento aparece -según el economista Gastón Utrera, que hace estudios de medición para la cámara cordobesa- "muy alta".

En cambio, a Utrera le parecen más lógicos los números de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), que confirman la recuperación, pero todavía con un nivel más bajo que el de 2011: "Estamos igual que a fines de ese año en cantidad de empresas que tienen más producción interanual, pero se parte de niveles muy bajos".

En el caso de Córdoba, el segmento que abastece la construcción es el que mostró mayor proporción de firmas con aumentos de ventas durante los últimos cuatro meses: el 62,1% de las firmas consultadas señalaron que tienen más operaciones que un año atrás. Les siguen las que atienden a la fabricación de maquinaria agrícola: allí, el 55% de las firmas consultadas venden más en la comparación interanual.

Entre las que trabajan para los distintos eslabones de la industria automotriz , el 16,7% de las que abastecen a terminales mejoraron respecto de 2016; el 33,3% de las que operan con autopartistas siguieron la misma tendencia, que se repitió en el 37,5% de las que operan con el mercado de reposición de piezas para vehículos usados.

La presidenta de la Cámara de Industriales Metalúrgicos cordobesa, Isabel Martínez, es optimista para el segmento de autopartistas: "Ya se ve una curva alentadora. Dejamos de caer y empatamos con los niveles de producción de 2016. El arranque de la producción del nuevo modelo de Fiat en unas semanas empuja, y para el año que viene las pickups de Nissan y Renault impulsarán aún más".

La mejora en los niveles de producción de las distintas áreas no tiene un correlato directo en la creación de empleo. Utrera explicó que durante la recesión económica las empresas sostuvieron "lo más que pudieron" a sus trabajadores, por el costo que implica la capacitación de personal. "Cuando cae la actividad, lo hace más que el empleo, y cuando repunta, ese proceso tarda más en traducirse en puestos de trabajo".


Terminales en marcha

En la Unión Industrial Argentina (UIA) , por su parte, estiman que la actividad industrial total crecerá alrededor del 4% en el tercer trimestre del año respecto del mismo período del año pasado.

Sergio Vacca, vicepresidente de Adimra, planteó que se registra "más dinámica, más pedidos de presupuestos", pero advirtió que todavía no se puede establecer "el grado de sustentabilidad" de la recuperación, aunque "todo el sector espera que sea duradera".

En todo el país las expectativas de las metalúrgicas relacionadas con el sector automotor están puestas en 2018, cuando comienza la fabricación de nuevos modelos, ratificó el directivo.

Una de las razones de que la mejora de esa actividad sea más lenta es que el significativo repunte de los patentamientos de automotores (acumulan una suba del 28,3% en los primeros nueve meses del año) no se repite en la producción (0,5% de crecimiento en el mismo período). Es que nueve de cada 10 autos que se venden en el mercado interno son de origen brasileño.

Hace meses que los metalúrgicos le reclaman al Gobierno que sea más duro en las exigencias de cumplimiento del flex acordado con Brasil (firmado el año pasado, permite la importación de 1,5 dólares por cada dólar exportado). Es que si bien las terminales pueden compensar ese déficit hasta 2020, el desbalance que se viene acumulando afecta a toda la cadena de producción.