El Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Provincia, conjuntamente con el Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), el área de Epidemiología del Ministerio de Salud y el área de Bromatología de Río Tercero, realizaron una serie de procedimientos ante 36 probables casos de triquinosis en consumidores de esa ciudad y zonas cercanas.

Cabe destacar que hasta el momento se habla de probabilidad, ya que aun no llegaron los resultados de los análisis de sangre correspondientes que fueron enviados al Instituto Malbrán de Buenos Aires.

Las acciones comenzaron el viernes pasado, cuando inspectores municipales de Río Tercero tomaron contacto con la Dirección General de Fiscalización y Control de la cartera productiva, ante la detección del parásito en productos elaborados con carne de cerdo de un criadero de la zona. El establecimiento fue señalado por quien podría resultar una de las personas afectadas.

Ante esto, desde la cartera se solicitó a los agentes municipales un relevamiento del lugar, a partir del cual se constató la existencia de 74 cabezas. El propietario admitió ante los inspectores haber realizado la elaboración de productos derivados de carne porcina provenientes de un animal que, a su vez, había adquirido en otro establecimiento. En estas horas, se trata de determinar tal origen.

De todas maneras, como las muestras de triquina dieron positivas en los productos analizados, y la faena y posterior elaboración se realizaron en ese sitio, se interdictó la totalidad de las cabezas y se determinó la faena sanitaria de las mismas, que se hará efectiva en las próximas horas.

Cabe destacar la celeridad de lo actuado por el personal del municipio, de la cartera productiva, de Salud y del Senasa, ya que en pocas horas se pudo obtener una gran cantidad de información, se tomaron las medidas que dictan los protocolos ante este tipo de casos, y se relevaron todas las bocas de expendio de los productos infectados.

La triquinosis es una enfermedad transmitida por la ingesta de carne de cerdo cruda o mal cocida, contaminada con el parásito Trichinella Spiralis. Las manifestaciones clínicas son muy variables y pueden cursar como una infección inadvertida o presentar síntomas que, por lo general, comienzan con fiebre, dolor muscular intenso, dolor de cabeza y dolor e hinchazón alrededor de los ojos. También pueden aparecer signos gastrointestinales como diarrea y vómitos.

Por eso es importante que los consumidores de este tipo de derivados de carne porcina verifiquen el origen de los mismos, y adquieran productos rotulados con toda la información de los mismos y del establecimiento elaborador.