Estuvimos en la Universidad de Harvard reunidos con Ray Goldberg, profesor emérito de la Escuela de Negocios de esta casa de altos estudios y a quien puede llamarse algo así como el padre de la disciplina de los agronegocios.

Pese a sus casi 91 años, Goldberg mantiene un exquisito sentido del humor y un amplio conocimiento de lo que hoy está sucediendo en el sistema alimentario mundial.

Respecto a la Argentina, su principal preocupación se refiere –tal lo conversado- al plano institucional que deriva en las políticas de Estado para la economía argentina, que acarrean décadas de discriminación hacia el agro y, en consecuencia, hacia la agroindustria.

A través de la charla, aunque no lo manifieste explícitamente, se advierte cómo entiende a nuestro país como importante proveedor de alimentos para el mundo, más que en presentación o en cantidad, en capacidad nutritiva. Acá estaría el desafío de la nueva década.

No parece preocuparle demasiado la cuestión ecológica pues según su punto de vista el productor/empresario agrícola argentino está adquiriendo cada año mayor conocimiento al respecto.

Al final de la reunión, que duró mucho más de lo esperado, manifestó con toda claridad que “Argentina fue, hace un tiempo, la líder en el sistema alimentario mundial y ahora está totalmente en condiciones de liderar nuevamente tal sistema, dado el nivel de gente y de recursos que mantiene, siempre y cuando logre aplicar las políticas públicas adecuadas.”