Se puede razonar que estos sobrantes pueden ser tomados por el aumento de la demanda en esta etapa fenológica, pero debemos tener en cuenta que estas sementeras nunca sufrieron falta de agua y por lo tanto no eran necesarios cincuenta milímetros o más de lluvias como se ha venido observando. Una rápida inspección al mapa de lluvia permite identificar con buena precisión el epicentro de las mayores precipitaciones.

Claramente la provincia de SF fue la receptora de los milimetrajes más importantes, donde un vasto corredor supera los 70 milímetros, marca que puede considerarse normal para todo el mes. Si ponemos atención sobre una línea de menor volumen, la de 60 milímetros, vemos que la misma avanza bien definida sobre el este cordobés, el norte de BA y el sudoeste entrerriano.

Al hacer otra lectura del mapa, podemos tomar como favorable el avance de las lluvias sobre el centro de CB, aunque las mismas no han logrado progresar con un volumen generoso sobre el departamento Río IV, por ejemplo. El sudoeste cordobés y San Luis siguen fuera de la mejora pluvial. Otro aspecto destacado es que la presión pluvial ha cedido sobre el sur de la región pampeana, principalmente al sur del Salado. Como vemos las lluvias han sido generalizadas en los últimos diez días, pero el máximo se ha desplazado hacia la franja central del país. Esto no resuelve el problema de las zonas anegadas, pero si se mantiene esta tendencia, el área con potencial agrícola puede aumentar, mirando claro hacia los meses de noviembre o diciembre. Hacia el norte del país, las precipitaciones se han presentado en forma reiterada en este período de días, pero en general con un volumen modesto. Igual la zona se encamina a sumar valores normales. La demanda claramente crece sobre el oeste chaqueño y Santiago, donde apenas se han insinuado las primeras precipitaciones de primavera.

Dentro de la región pampeana, el oeste de la provincia de CB y SL configuran la única zona con cierta demanda hídrica, para el resto de las áreas trigueras las lluvias son prácticamente innecesarias, al menos por diez días. Si planteamos este último concepto como una demanda, el escenario resultante parece difícil de satisfacer. Es más probable que el sudoeste de CB logre solucionar sus deficiencias antes que otras zonas vean reducir los excesos hídricos. En este sentido el comportamiento pluvial de este comienzo de octubre se vuelve clave debido a que el área con excesos potencialmente podría sostenerse o volver a aumentar. Una extensión de este comienzo seco es lo ideal.