El avance de la cosecha en los Estados Unidos y los buenos rindes que se están relevando, pese a las restricciones de humedad que se registraron en amplias zonas agrícolas durante la evolución de los cultivos, fueron ayer los principales fundamentos bajistas para los precios de la soja en la Bolsa de Chicago.

Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras reflejaron quitas de US$ 4,77 y de 4,69 sobre los contratos noviembre y enero de la soja, cuyos precios fueron de 356,88 y de 360,73 dólares por tonelada. Según los reportes manejados por los operadores, las elevadas temperaturas que se están registrando sobre el Medio Oeste no sólo aceleran la maduración de las plantas, sino que despejan el temor de posibles heladas tempranas e impulsan un progreso más rápido de la recolección.

Tras el cierre del mercado, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) relevó ayer el progreso de la cosecha de soja 2017/2018 sobre el 10% del área apta, frente al 4% de la semana anterior. Además, el organismo elevó del 59 al 60% la proporción de cultivos en estado bueno/excelente.

Otro factor adverso para las cotizaciones de la soja fue la previsión de lluvias en las principales zonas agrícolas de Brasil, dado que mejorarían el estado de los suelos y favorecerían el avance de la siembra

En el mercado doméstico, si bien la primera oferta de los compradores siguió el rumbo de Chicago y se ubicó en torno de los $ 4300 por tonelada para la soja disponible, el rechazo de los vendedores y, sobre todo, la importante devaluación del peso frente al dólar -la paridad pasó de 17,21 a 17,41- hicieron que las fábricas volvieron a proponer los $ 4400 vigentes el viernes para las terminales del Gran Rosario.

La estabilidad no comprendió a la soja de la próxima cosecha, que cayó de 262 a 260 dólares por tonelada. De igual modo, en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) las posiciones noviembre y mayo de la oleaginosa retrocedieron US$ 2,30 y 2,70, mientras que sus ajustes fueron de 257 y de 262,30 dólares.

Acerca del maíz argentino, los exportadores ofrecieron ayer $ 2400 por tonelada disponible para Bahía Blanca y $ 2350 para Necochea, $ 50 más que el viernes. Para el Gran Rosario la propuesta se mantuvo estable, en 2350 pesos.

El maíz de la próxima cosecha, con entrega entre abril y mayo, se cotizó a US$ 145 por tonelada, con una mejora de 2 dólares. En el Matba, en cambio, la posición abril bajó US$ 0,50 y cerró con un valor de 149 dólares por tonelada.

Respecto del trigo, las ofertas de los exportadores por grano con entrega en enero se mantuvieron estables en US$ 165 para todas las terminales. Lo mismo ocurrió con la posición enero en el Matba, que quedó con un ajuste de US$ 165.

El trigo disponible se cotizó a $ 2800 por tonelada para el Gran Rosario y a $ 2750 para Bahía Blanca y para Necochea. Los molinos, en tanto, pagaron entre 2500 y 3100 pesos por tonelada.