El presidente Mauricio Macri se reunió ayer con representantes de la cadena productiva del vino, que le plantearon necesidades y urgencias por las que atraviesa el sector..

Según fuentes que asistieron a la reunión, uno de los principales puntos que le plantearon al mandatario fue mejorar la competitividad para lograr una mejor integración con los mercados externos.

Reducir los costos logísticos, fiscales y arancelarios fueron puntos clave que se trataron en la reunión. Es que la Argentina pasó de controlar el 4,8% de las exportaciones globales en 2012 al 2,6% el año pasado.

"Vemos que hay una buena intención de parte del Gobierno, pero nos faltan elementos para tener la misma situación que nuestros competidores en el mundo", dijo a LA NACION el presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Carlos Iannizzotto, al salir de la reunión en la Casa de Gobierno.

"El Presidente tomó nota, y en dos meses nos volvemos a juntar para revisar todos los puntos planteados, sobre todo el tema fiscal", añadió.

En resumen, los representantes vitivinícolas plantearon que se les conceda un aumento de los reintegros a la exportación de los productos, que se revise la alta carga impositiva que afecta el proceso de producción, elaboración y venta del vino argentino en el exterior (que es en promedio del 20% para vinos fraccionados y 30% para granel) y los impuestos asociados a la logística y el transporte.

El segundo tema que los referentes del sector pusieron sobre la mesa fue la necesidad de continuar con el financianciamento a los pequeños y medianos productores con el proyecto de integración de pequeños productores (el plan Proviar II). El objetivo es mejorar la rentabilidad de los pequeños productores que participan en la cadena vitivinícola y prevé que generará alrededor de 5300 nuevos puestos de trabajo.

De la reunión también participaron el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile; el presidente del Banco Nación, Javier González Fraga; el presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Amadeo Nicora; funcionarios de la AFIP y del Senasa, y representantes de bodegas privadas y referentes del sector cooperativo de la vitivinicultura.

Una fuente de la industria vitivinícola explicó: "La reunión fue un puntapié importante para el sector bodeguero, ya que hace meses que venimos acercando propuestas y pedidos al Gobierno. Aparte de cuestiones de reintegros, baja de aranceles y competitividad, se pidieron, principalmente, tres puntos adicionales de reintegro en todos los productos vitivinícolas".

Además, explicaron que es necesario que desde el Estado se invierta en la promoción de vinos argentinos en el mundo, como lo hacen competidores como Chile, Australia, España e Italia. "El gobierno chileno invierte 20 millones de dólares anuales para promocionar sus productos en el mundo. La Argentina invierte tres millones, de los cuales el sector privado aporta dos", añadió.

En tanto, Iannizzotto expresó: "Fue una reunión muy positiva, donde se expusieron los puntos que queríamos y logramos instalar una agenda de temas con el Presidente. Es un sector que acompaña al Gobierno y que ha apostado a la innovación y a la tecnología".