El Gobierno buscará potenciar las exportaciones de carne vacuna de la mano de los sistemas informáticos. En esa línea, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) trabajará para impulsar los microchips en el rodeo vacuno con el fin de ganar en trazabilidad y así las exportaciones de carne sean más atractivas en mercados con requisitos más estrictos.

Así lo admitió Jorge Dillon, presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), en una entrevista concedida a Bloomberg.

Según el funcionario, esta iniciativa representa un reemplazo más eficiente respecto del actual sistema con caravana en la oreja de los animales.

Dillon estimó que esta tecnología podría ser clave para reabrir el mercado para la exportación de carne vacuna argentina a los Estados Unidos. Representantes de los gobiernos de Mauricio Macri y Donald Trump se han reunido en varias oportunidades para intentar destrabar el reingreso de los cortes cárnicos locales .

Inicialmente, la adopción de la tecnología sería voluntaria, ya que el Gobierno teme que los costos sean demasiado altos para productores con menos de 100 cabezas de ganado. El presidente del Senasa espera que, tras la reapertura de Estados Unidos, se abran mercados exigentes en Asia como Japón y Corea del Sur.

La idea de utilizar microchips en el control bovino no es nueva en el país. Ricardo Echegaray, titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos ( AFIP) durante el último gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, dispuso en 2014 la creación del Sistema Fiscal de Trazabilidad Animal (SIFTA), que pretendía controlar "nacimientos, muertes, traslados, faena, transformación industrial, comercialización y demás supuestos de naturaleza imponible necesarios para obtener un informe" de toda la historia de los vacunos. La iniciativa no prosperó.