Espera en los próximos días, tal como lo adelantó el ministro de Agroindustria Ricardo Buryaile, recibir los $ 250 millones que se comprometió el Gobierno a entregarle tras el acuerdo de reestructuración alcanzado en mayo, mientras define las negociaciones con Fonterra. En ese contexto de definiciones corporativas, el plano productivo aparece en recuperación.

Si bien algunas de las ramas, como la de leche en polvo para exportación, se mantienen paralizadas, la producción de materia prima avanza. La producción de leche ya se encuentra en un millón de litros diarios, cuando meses atrás no superaba los 800.000 litros, un nivel al que había caído (hasta llegar a procesar algo más de 650.000 litros diarios) en los primeros meses de este año, y durante las negociaciones con el Gobierno nacional y el gremio del sector (Atilra).

Según afirmaron fuentes cercanas a la compañía, en el caso de productos derivados como quesos o dulce de leche para el mercado interno la cooperativa trabaja al 50% de su capacidad, y "de a poco se va mejorando", reconocieron. Algo ya había adelantado el Secretario de Lechería de Santa Fe, Pedro Morini, al referirse unos días atrás a la crisis de la cooperativa: "La empresa está funcionando, hay nuevamente productos en las góndolas. Los productores están cobrando y los empleados también, si bien lo hacen con atraso, por lo menos la empresa está produciendo", había afirmado el funcionario.

Respecto a las negociaciones por una posible venta de activos, se estima que no se va a concretar nada antes de un plazo de 60 a 90 días. Tal como se difundió en distintos medios son varios los interesados: entre ellos se encuentran la cooperativa neozelandesa Fonterra, que todavía aparece como la mejor posicionada para quedarse con la compañía (o ingresar como socio estratégico). Tal como aclararon fuentes que siguen de cerca las negociaciones, se siguen conversando aspectos para que la compañía presente una oferta de valor, "pero el proceso está avanzando".

La entrada de Fonterra al mercado argentino sería un hito para el sector, no sólo porque se trata de la principal comercializadora de lácteos del mundo (el año pasado tuvo ingresos por u$s 12.000 millones), sino también por la magnitud de lo que sería la transacción (que sería por alrededor de u$s 400 millones), cuando en los últimos cinco años las transacciones en el sector lácteo argentino apenas superaron los u$s 330 millones, según datos del Grupo First.

En tanto, a nivel regional las operaciones de fusiones y adquisiciones en el sector ya generaron u$s 127 millones en el año, superando así el total producido en 2016. En el período 2012-2017, la industria láctea de América latina produjo 45 transacciones, por más de u$s 3500 millones. Vale recordar que la propia SanCor ya vendió el año pasado su línea de frescos al grupo Vicentín, por u$s 100 millones, además de desprenderse del negocio de leches maternas (vendido a Mead Johnson Nutrition, por u$s 200 millones).