Estados Unidos y la Argentina llegaron a un acuerdo, en el marco de la reciente reunión del vicepresidente norteamericano, Mike Pence, con el presidente Mauricio Macri, que le permitirá al país finalmente ingresar con sus limones en ese mercado, a cambio de que las autoridades sanitarias argentinas viajen para inspeccionar el sistema de producción porcina en EE.UU., que quiere colocar su producto en la Argentina.

El probable ingreso de carne porcina norteamericana es resistido por los productores locales, ya que EE.UU. tiene una enfermedad, denominada síndrome respiratorio y reproductivo porcino (PRRS), de la cual la Argentina está libre. Si bien el riesgo de transmisión por carne sería bajo, como sostienen algunas fuentes, lo cierto es que la enfermedad una vez instalada afecta severamente la productividad. En EE.UU., tenerla en un criadero puede implicar gastar o no US$ 500 más por madre en producción, según afirman los productores argentinos.

Anoche, fuentes oficiales de la negociación entre ambos países confirmaron que EE.UU. dio el visto bueno para el plan de trabajo para que la Argentina venda sus limones a ese mercado. Luego, la Cancillería informó que hubo una autorización definitiva de los norteamericanos.

En cuanto a la carne porcina, las fuentes señalaron que, si bien habrá una inspección sanitaria argentina a EE.UU., se seguirán los estándares de la Organización Mundial de la Sanidad Animal en cuanto a sanidad. Esa organización plantea criterios técnicos duros. "Todavía tiene que haber una aprobación del Senasa", expresó la fuente oficial.

Ayer, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció desde la página web de la Casa Blanca que su país comenzará a exportar carne porcina a la Argentina luego de 25 años.

"El anuncio de hoy es una gran victoria para los productores estadounidenses de carne de cerdo y demuestra que el presidente Trump está obteniendo resultados reales para los agricultores y rancheros de Estados Unidos", expresó el vicepresidente Mike Pence, según el comunicado con el anuncio de la decisión.

Estados Unidos es el principal exportador mundial de carne de cerdo y este acuerdo les abre un mercado potencial de 10 millones de dólares por año a los productores estadounidenses. EE.UU. reconoció, no obstante el triunfalismo de las declaraciones de Pence, que todavía debe haber una visita sanitaria argentina.

La comunicación de EE.UU. se produjo tras la visita al país esta semana del vicepresidente Pence, que se reunió con el presidente Mauricio Macri. Cuando Macri viajó a los Estados Unidos en abril pasado para entrevistarse con Trump, las autoridades estadounidenses reiteraron un pedido para entrar con carne porcina y así competir con Brasil, el país que más vende este producto a la Argentina. En ese momento, trascendió que fue el ministro de Producción, Francisco Cabrera, quien recogió la solicitud y hasta ensayó un compromiso.

Pence volvió sobre el tema en su visita y, según confiaron algunas fuentes, allí se dio el entendimiento político para que la Argentina pueda colocar sus limones a cambio de la inspección por la carne porcina.

En tanto, fuentes oficiales señalaron que están avanzadas las negociaciones para que la Argentina venda carne vacuna, carne ovina patagónica y cítricos dulces. En el caso de la carne vacuna, el país le ganó un panel a EE.UU. por la demora en reabrir su mercado y técnicamente ya cumplió todos los pasos formales.

Apenas EE.UU. ayer hizo el anuncio que favorece a sus productores porcinos, aquí hubo críticas de entidades del sector si la Argentina habilita ese ingreso de carne de cerdo. "Sería un suicidio desde el punto de vista sanitario", señaló Juan Uccelli, presidente de la Asociación Argentina de Productores de Porcinos, en relación con la enfermedad que tiene EE.UU. "Es una enfermedad que jode a la producción", indicó. Agregó que a ese país no se le está pidiendo el mismo rigor en materia de protocolos sanitarios que a otros que venden a la Argentina, como Dinamarca y Canadá.

En tanto, desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa, su presidente, afirmó que en la entidad hubo una decisión de no avalar el ingreso de carne porcina estadounidense. "Corremos el riesgo de meter una enfermedad que no tenemos", subrayó el dirigente rural. Agregó que el país debería exportar a EE.UU. carne vacuna porque ya le ganó un panel para la reapertura. "No hay que hacer ningún canje", apuntó.

Con la colaboración de Rafael Mathus Ruiz, desde Washington