Según informó la compañía, NS 3220 STS cuenta con resistencia a sulfonilureas. "Si bien está pensada para la siembra en la zona sur, también se adapta a zonas centrales con problemas de anegamiento", detalló la empresa.

"Por su ciclo de madurez, puede aportar una precocidad en cosecha y salir antes del período húmedo del otoño", agregó.

La NS 4309 se adapta a siembras de primera y de segunda. "En tanto, las NS 7709 IPRO STS, NS 7809 y NS 8288 STS son recomendadas para las zonas norte del país", señaló la firma. "A estas variedades se le suma otro lanzamiento orientado inicialmente a los multiplicadores: la NS 6859 IPRO", añadió.

En opinión de Joaquín Guyot, líder de desarrollo de productos en soja y trigo, uno de los principales desafíos para esta campaña será el manejo de malezas difíciles. Por ello, precisó que la firma ofrece variedades con tecnología STS, "una herramienta valiosa a la hora de rotar familias de herbicidas para el control de las malezas más problemáticas".

Respecto de las expectativas de siembra para la campaña, Pablo Colomar, gerente comercial, estimó que el área sembrada será "levemente inferior" al último ciclo, que tuvo 19,3 millones de hectáreas.

"Proyectamos unas 19 millones de hectáreas y una leve recuperación del área en la región sur, donde en 2016 se sembró menos. En tanto, en las zonas central y norte se mantendría la superficie y puede llegar a crecer un poco la siembra de soja de segunda, porque ya notamos un incremento el año pasado gracias al repunte del mercado de trigo", expresó.