Este próximo viernes 11 de agosto, una nueva perturbación del Atlántico vuelve a poner al sudeste y al centro de Buenos Aires en la mira de las tormentas. Otra vez, se esperan allí los mayores acumulados, incluso con posibilidades de superar puntualmente los 50 mm. En la región núcleo, tras máximas de 28 grados y más de 90% de humedad en el aire, la perturbación atmosférica entró en acción en la tarde del lunes 7 de agosto. El choque con la masa de aire frío dejo lluvias dispersas y dos núcleos bien marcados. Uno en el norte de Buenos Aires, con 37 mm en Pergamino. El otro en el centro sur de Santa Fe y oeste de Córdoba, en torno a los 25 mm.

En la región núcleo, el lunes 7 hubo lloviznas y tormentas aisladas que se destacaron en el norte de Buenos Aires, más precisamente en Pergamino, una de las zonas más sensibles por los problemas de excesos y napas que no retroceden. Allí, hubo acumulados de 37 mm. En Ramallo, fueron más moderadas con 22mm.

En el sector opuesto de la región núcleo, cerca del límite de Santa Fe y Córdoba, se midieron 25 mm en Montes de Oca y 24 en Monte Buey. En Classon y Pujato (Santa Fe) se acumularon 22 mm. El paso de la tormenta fue acompañado con granizo de bajo tamaño en María Teresa, en el sur de Santa Fe. En el resto del área central, los fenómenos fueron más débiles, promediando los 10 mm.

En el centro y sur de Buenos Aires hubo lluvias con registros puntuales que por ejemplo dejaron 50 mm en Tandil, 45 mm en Mar del Plata, 40 mm en Olavarría, 35 mm en Azul y 30 mm en 9 de Julio.

Este viernes 11 de agosto, se espera que una nueva perturbación del Atlántico genere un frente de tormenta que ingrese por el extremo sudeste de la provincia de Buenos Aires. En su paso quedarían Buenos Aires, parte del centro y sur santafesino, Entre Ríos y Corrientes, lugar por donde finamente se retiraría del país. El sudeste y el centro bonaerense junto a Entre Ríos serían las áreas con mayores probabilidades de que los acumulados puntuales superen los 50 mm. Pero hay que estar muy atento a la actividad del viento porque puede ser un factor crucial. Si hay ráfagas muy fuertes, puede terminar empujando la tormenta hacia el este y minimizar el impacto que al día de hoy se espera.