En su afán por impulsar la lucha contra la evasión, desde ayer, la Administración Federal de Ingresos Públicos ( AFIP ) dejó de aceptar efectivo para cancelar obligaciones impositivas y recursos de la seguridad social. En su lugar accederá a la transferencia electrónica de fondos a través de un conjunto de opciones.
Según informó el ente recaudador, para cancelar Ganancias de personas físicas y Bienes Personales -anticipos-, además de Autónomos categoría II y II, se aceptará volante electrónico de pago -VEP- sólo para Internet, débito automático con tarjeta de crédito, débito en cuenta con cajero automático, débito directo en cuenta bancaria, pago con tarjeta de débito en entidades habilitadas y pago electrónico con tarjeta de crédito.
En cambio, para pagos de hasta $ 10 por cualquier concepto -impuesto al valor agregado (IVA), seguridad social de los empleadores, excepto en el ámbito de las casas particulares, y Ganancias de personas físicas y Bienes Personales en declaraciones juradas- se aceptará el VEP.
Según la AFIP, también será posible realizar pagos por depósito bancario
-siempre en pesos-, ya sea mediante débito en cuenta, cheque común -emitido por
el titular a la orden del banco-, entidades habilitadas, cheque de pago
financiero y cheque cancelatorio.
La obligación de usar medios electrónicos de pago fue anunciada en el Boletín
Oficial el 29 de junio pasado. La AFIP implementó en mayo un régimen similar
para los monotributistas en las categorías D y E, que también alcanzará las
categorías A, B y C en noviembre.
Tanto la AFIP como el Banco Central trabajan desde el inicio de la gestión de Mauricio Macri para minimizar el uso de efectivo y aportar nuevas herramientas tecnológicas a la hora de abonar bienes, servicios, impuestos o recursos de la seguridad social. El objetivo de la entidad monetaria como la del ente recaudador es la lucha contra la evasión fiscal. Se estima que cerca de un tercio de la economía se mantiene aún en la informalidad. Además, ambas entidades buscan agilizar los pagos y hacerlos más simples para los contribuyentes. A comienzos de año, el BCRA tuvo problemas con los bancos por el costo de la custodia del efectivo.
